El sábado recién pasado en un hospital de Los Ángeles, falleció a los 80 años, quien fuera la imagen del Jazz, William Claxton. Jamás tocó un instrumento, por lo menos no públicamente, sin embargo como fotógrafo, vivió del jazz tanto o más que muchos de los músicos más reconocidos.
La historia de William Claxton en la fotografía de músicos de Jazz, comenzó como aficionado, hasta que un día Richard Bock, fundador de Pacific Jazz Record le contrató como fotógrafo, donde realizó una memorable colección de portadas de discos.
En sus comienzos, de entre las muchas estrellas del jazz a las que Claxton fotografió, una brilló con luz propia: Chet Baker.
Mientras la carrera de Baker iba en aumento, las fotografías de Claxton aumentaban su valor, así que las fotografías de uno encumbraban al otro, y el valor musical de este último elevaba las fotografías a la categoría de objeto de culto. Así que el uno por el otro iniciaron una estrecha relación en beneficio de ambos.
Si quieres interiorizarte más sobre el trabajo de Claxton, puedes buscar sobre su libro, «Jazz Life«, con las fotografías más famosas sobre músicos de la talla de
Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Mel Torme, Duke Ellington, Thelonious Monk, Stan Getz y por supuesto Chet Baker.Si esto te pareció interesante, de seguro no quieres perderte cada artículo que publicamos. Suscríbete a nuestro feed y recibe cada escrito en la comodidad de tu lector, algo así como leer el diario sin tener que ir al puesto de venta.