La historia del videoclip es tan larga como interesante y por lo mismo, una sola entrada no bastaría para abordar de forma correcta cada aspecto que la conforma. Sin embargo y dado la relevancia que ha tenido la reciente muerte del Rey del Pop, Michael Jackson, me parece atingente traer algunos datos interesantes sobre su desarrollo y cómo él le dio un impulso nuevo y que marcaría por completo a las nuevas generaciones.
Cuenta la historia que el primer videoclip nace como tal, [aunque no todos están de acuerdo] gracias a Freddy Mercury y su trabajo con Queen al crear Bohemian Rhapsody, dirigido por Bruce Gowers y que data de 1975. Su repetida emisión por TV provocó no sólo que el single estuviera durante 9 semanas como número uno, sino que aquella canción se convirtiera en el himno insustituible de una época y que marcó un antes y un después dentro de la música rock. El clip es considerado hoy en día «La madre» de este tipo de formato audiovisual.
Pero el formato siguió evolucionando y por supuesto pidiendo tribuna, lo que derivó en la creación de un canal especializado en este tipo de productos, el MTV que naciera en Agosto de 1981, más tarde sacaría versiones diferenciadas para Brasil y América Latina [señal que inició transmisiones con los Chilenos, Los Prisioneros y su video We are Sudamerican Rockers]
Los videoclips producidos en los 80 estaban llenos de colorido, siendo deudores de la estética pop tan valorada en décadas pasadas. Por norma general, contaban con el solista cantando en una escenografía bastante simple, profusa en colores pastel, contoneándose mientras se iban haciendo cortes que conseguían diversas tomas del protagonista, generalmente con planos contrapicados de gran duración si los comparamos con los que se hacen en la actualidad.
Duran Duran consiguió a base de jugar con sus videoclips, una imagen que conquistaría la década de los 80, convirtiéndolos en la mejor banda pop de la década. De entre sus vídeos destacan «The reflex» o «Wild Boys» [con su estética bien Mad Max] ambos dirigidos por Russell Mulcahy.
Michael Jackson y el fenómeno Thriller
Pero sin duda fue Michael Jackson quien re definió el concepto del videoclip, pasando de ser una pieza casi promocional del artista o grupo en cuestión, a verdaderos cortometrajes, con costosos presupuestos y maquillaje de lujo. [de hecho para Thriller contó con un fondo de 2 millones de dólares, el presupuesto más alto para videos en esa época]
John Landis fue el poder tras la sombra en los clip de Michael Jackson, este director que comenzó su trabajo como junior en la 20 Century Fox, posee una filmografía más bien modesta si se le compara con otros grandes del cine, sin embargo dejó en la memoria colectiva de la humanidad uno de los videos más potentes. Años más tarde volvería a la carga con el mismo Jackson, dirigiendo el videoclip del tema «Black or White» en 1991. [donde si no me equivoco, se usó por primera vez el efecto Morphing, tan utilizado hoy en día como transición por los usuarios de Avid]
Thriller
El videoclip, que comienza como si de una película se tratase, cuenta la mini historia de un chico negro que lleva a su chica [también negra] a pasear y luego al cine. Antes de que comience la canción se produce una conversación conciliadora que acercará a los dos personajes. A medida que vaya discurriendo el clip, la relación se irá distanciando. Michael le dice que es diferente y se convierte en hombre lobo. La chica, como es normal, se asusta y corre despavorida. Llevamos tres minutos y todavía nadie ha empezado a cantar.
La historia se desdobla y aparecen otra vez los protagonistas, pero desde una sala de cine, visionando la historia antes mencionada.
Salen del cine y Jackson empieza a cantar y hacer sus bailes característicos. La cámara, mientras tanto, sigue desde una perspectiva cinematográfica aunque se va acercando poco a poco a los personajes. Ella está contenta porque su novio canta y baila muy bien. Hasta que llegan al cementerio. Es allí donde se desata el terror, por llamarlo así.
Los muertos se despiertan y caminan al modo zombie. La labor de maquillaje resulta espectacular para una industria del videoclip aún en pañales. La música se detiene por un momento y los muertos vivientes comienzan a acercarse a la pareja. Jackson se transforma en zombie y se pone a bailar con ellos, bajo los cánones de una coreografía muy bien elaborada. La chica no aprecia los pasos de baile de los zombies y se esconde en una casa abandonada. Pero los «malos» penetran y se acercan amenazantes a la chica.
Se produce el tercer desdoblamiento de la historia. La chica despierta del sueño y Michael Jackson otra vez es normal y la recoge. Sin embargo, antes de que aparezcan los créditos, dedica un guiño al espectador sonriendo de manera «thriller», sin que la chica se entere.
El videoclip ayudó a las ventas del álbum homónimo, vendiendo más de 40 millones de copias por todo el mundo. Resulta palpable la ausencia de unas reglas claras para un género que estaba empezando y que por ello se apoya en la industria con la que, a priori tiene más conexiones, el cine.
Como ven, la industria de la música y la historia del videoclip, que aún no termina de escribirse, sin duda le deben mucho a este genio, que de no ser por sus perturbaciones, constantes acusaciones de pedofilia y excentricidades, de seguro habría sido elevado al nivel de dios, por mucho más que sólo sus fanáticos.
Vaya esto también como humilde homenaje para quien forma parte de la banda sonora de aquellos que vivimos los 80’s.
Salu2