Hace un tiempo me propuse la tarea de realizar un humilde pero aspiracional repositorio de documentos de corte audiovisual que pueda ser de utilidad para estudiantes y aficionados a lo audiovisual con sed de aprender. La tarea se está cumpliendo, poco a poco y gracias a la cooperación de los mismos lectores, hemos logrado dar con un número interesante de documentos, los que he ido subiendo poco a poco y dosificadamente.
Lo de hoy es uno de ellos, corresponde a un ensayo realizado por mi amigo y colega Jorge Meza para su proceso de Magister en Ciencias de la Comunicación, el cual no ha dudado en compartir con nosotros.
Un extracto del documento más enlace de descarga después del salto.
… el autor argentino Néstor García Canclini en su libro “Consumidores y Ciudadanos” dedica un capítulo bastante interesante concerniente al tema que estamos planteando en este ensayo y lleva por nombre “América Latina Y Europa como suburbios de Hollywood”, el antropólogo vislumbra a estos continentes como patios traseros a los cuales se les puede inyectar información a través de su cine y lograr generar una falsa percepción de la realidad a través de estos mensajes globales que coercitivamente nos obligan a ver.
Hicieron notar la contradicción de que los Estados Unidos reclamen libre circulación de sus mensajes en los países ajenos, mientras en el suyo el acta 301 de la Ley de Comercio permite imponer restricciones a los productos culturales extranjeros (García Canclini, 1995:119)
A través de este cita podemos entender claramente una forma de operar de este imperialista país, que se puede aplicar en distintos áreas comerciales, no deja de ser paradójico el asunto de que ellos tienen todo el derecho de bombardearnos con su contenido, y en cambio nosotros los “latinos” ,podemos entrar con nuestras películas sólo cuando ellos lo determinen así.
En mi caso recuerdo con un romanticismo demasiado grande la cantidad de cines de barrio que había en mi ciudad [Concepción] que eran alrededor de 20, donde un podía encontrar distintos tipos de películas venidas desde diferentes latitudes del mundo, ir a la sala de cine era todo un proceso social, donde uno se podía encontrar con familias completas visitando estos espacios de cultura.
En aquellos años el Estado tenía una gran importancia al garantizar primero la existencia de esos lugares de esparcimiento y segundo, una cuota que permitiera mostrar en estos cines discursos con identidad;
Hasta hace pocos años, para sostener a cada cinematografía nacional, se le asignaba una cuota mínima de pantalla [en varios países latinoamericanos era de un 50%]. Así se intentaba limitar la expansión norteamericana. Sabemos que la asistencia a las salas está cayendo en todo el mundo por causas más complejas. [García Canclini, 1995:119]
En el caso de nuestro país estas cuotas nunca estuvieron tan bien definidas como a diferencia de México o Brasil, ya que poseemos un alicaída producción de cine a lo que se le debe sumar, un período de dictadura militar 1973-1990 en el cual sólo se realizaron 10 películas chilenas.
En la actualidad Chile posee una gran cantidad de películas producidas dentro de nuestras fronteras, gracias al aporte económico que realiza el gobierno a través de su “Ley de Fomento Audiovisual”, por ejemplo en el periodo 2000-2008 se estrenaron 110 filmes de ficción en nuestro país, sumados a los 28 títulos estrenados entre 1990-1999 pleno periodo de transición política, para ser mas específicos “En los gobiernos democráticos se realizaron casi la misma cantidad de películas chilenas que se estrenaron entre 1910 y 1973” [Trejo, 2009:103]
Pero si bien la cantidad es una cifra magnifica en comparación a otros países de Latino América, no estamos llevando espectadores a ver nuestros productos audiovisuales, debido esencialmente a una competencia desleal por parte de las producciones venidas desde USA instaladas en esas grandes cadenas de cine que sepultaron a los que existían en los barrios, si bien se podría plantear una ley de cuotas, educación de audiencias o mas publicidad gratis en los medios de comunicación masiva, esto al parecer nunca se podrá concretar debido a los tratados de libre comercio que tiene Chile con EEUU, algo a lo que al parecer estamos condenados de por vida gracias a esa cosa llamada globalización.
Y esto no es simplemente una cuestión de los pueblos del Tercer Mundo que reaccionan frente a los medios de comunicación de masas estadounidenses; lo mismo ocurre cuando la gente responde ante la oferta de los medios de comunicación de masas de sus propios países y localidades. [Appadurai, 1996]
En el caso de nuestro país, podemos decir que es el rol que cumple la Televisión.
Lo que acabas de leer es un extracto del ensayo: «Cine Chileno, Globalización & Opinión Pública» el que puedes descargar en formato PDF desde nuestro sitio especialmente dedicado para ello.
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Salu2
1 comentario
Buen aporte. BAJANDO.