La belleza y el misterio que pueden esconderse tras un rostro es algo innegable. Canciones y poemas, libros y películas se han inspirado en el rostro, ya sea el de una joven mujer o en la cara manchada de tierra de un niño.
Una de las primeras cosas que uno aprende al entrar en el mundo audiovisual es la emotividad que un primer plano puede generarnos. Inolvidables son aquellos momentos como en La Pasión de Juana de Arco (Carl Theodor Dreyer, 1928) en el que vemos el rostro de la joven martir o aquel instante en Reencarnación (Jonathan Glazer, 2004) en que se rompe la premisa de que este tipo de encuadre debe durar poco tiempo en pantalla al tener a Nicole Kidman durante largos minutos en un primer plano magnífico.
Andy Bowley deja de lado su trabajo como director de fotografía para realizar un bello registro de Retratos de niños Hatianos. Armado con una Canon 5D, Bowley registra las impactantes miradas que los niños del diezmado país poseen. No hacen falta palabras, en sus ojos se refleja el sufrimiento, alegría e inocencia que estos niños poseen aún viviendo en condiciones que muchos de nosotros no podríamos soportar.
No dejen pasar la oportunidad de verlo, son solo dos minutos pero de seguro, esas miradas infantiles, no los dejarán indiferentes.
Saludos.-