Vuelve la pánfila sección que recopila el maelstrom audiovisual que da vueltas por Internet y que por diversos motivos no tuvo una entrada propia. ¿Ya estoy hablando mucho? Entonces pasemos a la acción.
Pietá
Kim Ki-Duk es uno de esos directores alabados por la crítica y amado por los festivales. En mi caso lo conocí gracias a la exhibición de Hierro 3 por parte de los siempre recomendables Martes Cinematográficos. Desde entonces he seguido su trabajo, como la clásica Primavera, verano, otoño, invierno… y otra vez primavera y Samaritan Girl, por mencionar algunas de sus obras. Estas se destacan por estar caracterizadas por una gran desazón personal y una metafísica de la autodestrucción.
Pietá es su más reciente trabajo y que seguramente nunca veremos en Chile. La historia se centra en un hombre (Lee Jun-Jin) solitario y distante a la par que tremendamente violento, que creció en un orfanato y que ya adulto se dedica a hacer el trabajo sucio de un prestamista sin escrúpulos. Tampoco él parece tener el más mínimo reparo al obedecer las órdenes de su jefe, utilizando la tortura de manera sistemática en todos sus “encargos”. Nada parece alterarlo, ni siquiera el sufrimiento humano que presencia día a día, hasta que llega a su vida una mujer que dice ser su madre (Jo Min-Su). Su pretendida fortaleza se verá entonces atacada por el secreto que esconde esta misteriosa mujer y que la lleva a querer buscarlo nuevamente.
Aquí el trailer de la película y a quedarse con las ganas de que aparezca lo más rápido, tras su estreno en agosto, alguna forma de poder verla.
Las Ciudades Invisibles
Nostalgia por las ilusiones perdidas, amores que no llegaron a ser del todo, felicidad apenas probada. Estas son las cosas que Italo Calvino plasmó en su obra Las Ciudades Invisibles.
En dicho relato Calvino cuenta, a través de la voz de Marco Polo, historias sobre ciudades imaginarias, en las que se refleja el deseo, los signos, los muertos, los cambios y cielo. Durante este dialogo donde Calvino va creando ciudad tras ciudad, sentencia «No hay lenguaje sin engaño.»
En 2011, Mario Brioschi decide tomar «Las Ciudades Invisibles» y convertirlas en un poema visual, un poema en movimiento. Para esto plasmó la obra de Calvino en una animación 3D que emula los viejos libros Pop-Up, con lo que consigue trasmitir esa ilusión que posee «Las Ciudades Invisibles.»
Camionero
Sebastián Miló plasmó en imágenes una de las realidad más duras que Cuba ha vivido. Durante varios años existieron institutos escolares en los campos, a los que llamaban Becas, que se volvieron centros de acoso escolar, suicidio y promiscuidad.
El cortometraje aborda el acoso escolar, en una de sus formas más despiadadas y crueles, de un grupo de estudiantes que arremete sin compasión contra un adolescente, por supuestamente ser gay y tener creencias religiosas.
Se que muchos ahora querrán ver el cortometraje, lamentablemente ya no está disponible en Youtube, pues la productora a cargo pidio que fuese borrado. Una lástima.
¿Por qué publico esto entonces? Para que estén atentos a este trabajo. Alcancé a verlo mientras estuvo en línea y me pareció desgarrador y merecía que todos lo vieran. Mi error fue querer dejarlo para esta sección, pero como puede que vuelva a aparecer en la red o quizás en algun momento sea exhibido en una pequeña sala de reuniones donde regularmente asisten quince personas, quiero que estén atentos y que le sigan la pista a este cortometraje.
Saludos.-