Si es que aún no las ha visto, obvio. Y aprovechando esta semana de chovinismo barato en la que nos sumergiremos y que no es más que una excusa para incurrir en una alta ingesta de bebidas con alto contenido etílico o consumir alimentos con alto contenido calórico, podemos aprovechar también algunos minutos, horas o días en deleitar nuestros ojos con algunas películas nacionales que deberían tener presente estos días. Digo yo, para aprovechar que tenemos tantos días libres.
El listado no tiene un orden jerárquico establecido, para que después no me vengan a decir que esta película debería estar en mejor lugar que esta otra, simplemente fue la forma que aparecieron en mi mente durante la reunión de pauta en oficinas Editando, ubicadas en Serrano esquina Cruz, Concepción.
El Gran Circo Chamorro
Esta bella obra del cine chileno fue dirigida por José Bohr y escrita por Eugenio Retes, quien también fue el protagonista de la película. Fue estrenada en 1955 y desde hace unos meses CineChile consiguió las autorizaciones correspondientes para su visualización a través de internet.
Aunque vista con nuestros ojos cansados y postmodernos pueda parecer una película sencilla, en ella se mantiene el tema de la superación social a través del esfuerzo y del estudio, que es lo que mueve a este humilde sitio de difusión audiovisual y de igual forma a muchos de los trabajadores ninguneados de este país.
Por eso hay que ver El Gran Circo Chamorro.
Dialogo de Exiliados
Raul Ruiz todavía no se convertía en Raoul y apenas llevaba unos meses en Francia, le encargan hacer una película sobre refugiados políticos. Así nace Dialogo de Exiliados, un trabajo al que muchos tildaron de liviano frente a la situación que miles de chilenos vivían tras el golpe militar encabezado por el General rastrero. Pero esta liviandad no le parecía algo malo a Ruiz y tiene razón. Esta liviandad esconde una mirada ácida, irónica y un tanto desencantada de lo que viven los exiliados, porque aunque comparten el mismo destino siguen sin ser iguales.
La Frontera
Otra de exiliados, donde el desarraigo se vive en el propio país, donde la soledad y el olvido son el peor castigo al que te pueden condenar. Con esta película Ricardo Larraín se ganó su sitio entre los realizadores locales y aunque sus posteriores trabajos sean irregulares en las ideas que quiere plantear, en La Frontera consigue transmitir todo el desazón provocado provocado por los cambios políticos vividos, pero no desde una perspectiva del mundo sino en como estos cambios afectan a las personas, al individuo, y eso la convierte en una gran historia.
Y aunque no esté la película completa para su visionado online, por lo menos si podemos compartir la que considero una de las escenas más bellas que nos ha dado el cine nacional.
La buena vida.
Para muchos, pero no para los lectores de Editando, Andres Wood es el director de Machuca y Violeta se fue a los cielos, pero omiten, por maldad o ignorancia, sus otros trabajos. De acuerdo, quizás algunos de ellos ni siquiera deban ser recordados y mencionados pero no trabajos como La buena vida.
Una película coral, en la que vemos como Wood transforma Santiago en una ciudad en donde las historias de sus habitantes se entrecruzan en el devenir sus vidas. Roberto Farías se manda una actuación magistral a la hora de interpretar a Edmundo, un ambicioso peluquero que solo se preocupa de sus propios intereses.
Aunque La buena vida tiene un error imperdonable y es cerrar la película con una canción de Chinoy. Muy mal, Wood, muy mal.
Cartagena Vice
No podíamos cerrar este recuento/sugerencias sin mencionar al gran Ernesto Belloni y su maestra Cartagena Vice. Sí, querido lector, usted debe ver esta película porque aunque sea horrible, con una factura técnica descuidada y actuaciones lamentables, nos habla sobre como en Chile hubo una época en la que hacer películas era juntar a tres personas y ponerle huevos. Porque es una mala película pero su humor burdo,ramplón y grotesco es sincero, no como esa película aburguesada que Belloni nos intentó vender hace unos años. Porque Autogol se manda un chiste antológico y porque simplemente nos muestran a un Belloni que no le lamía las patas al animador de los cumpleaños de Pinochet.
¿Qué películas creen que deberían verse durante estos días de fiesta? Esperamos sus recomendaciones en los comentarios.
Saludos.-
3 comentarios
Julio comienza en julio
Se «entiende» lo de Cartagena Vice, pero el Circo Chamarro?
Vamos, que hay otras películas. lejos, pero lejos mejor que esa visión acartonada y de postal del criollismo chileno.
por ejmplo:
El chacal de Nahueltoro, por lejos la mejor película nacional
Me encantó la videoteca, tiene muy buenos títulos por lo que alcancé a ver. Salu2