Continuamos una semana más con esta sección conocida como los Dichos del Director, que no sabemos si le gusta a alguien más aparte del equipo Editando, en la que seleccionamos la opinión que un director tiene sobre algún tema en particular y que nos parece de interés didáctico y enriquecedor para nuestra labor audiovisual.
Esta semana toma su lugar en este espacio Wim Wenders, ya saben, el director de Paris, Texas, película que obviamente todos los lectores de Editando ya han visto, si es así díganlo en los comentarios, y del documental en 3D «Pina«, que cuenta la historia de la bailarina y coreografía alemana Pina Bausch.
Para esta ocasión, el hombre que le robó el look a Fernando Villegas, se explaya sobre las razones por que uno, o por lo menos él, debería hacer una película.
«Hay dos maneras de hacer una película o, si se prefiere, dos razones para hacerla. La primera consiste en tener una idea muy clara y expresarla a través de la película. La segunda consiste en hacer la película para descubrir lo que estás tratando de decir. Personalmente, siempre me he debatido entre estos dos enfoques y he probado los dos.
He rodado películas con guiones construidos de forma precisa, que he seguido al pie de la letra, y he hecho otras donde toda la experiencia estaba fuera de los límites y más allá de la idea inicial. Este tipo de filme es una especie de aventura en sí mismo y creo que sigue siendo mi planteamiento preferido. Me gusta vivir experiencias bastante abiertas donde sea capaz de explorar y cambiar el curso de la historia sobre la marcha. A todas luces, constituye una manera privilegiada de trabajar, que implica rodar la película en orden. Pero las pocas veces que he sido capaz de hacerlo, me ha parecido mucho más satisfactorio que la otra aproximación, donde simplemente llevas a la práctica decisiones tomadas previamente. Por lo tanto, el modo de hacer una película depende mucho de la razón que tengas para hacerla.
En cuanto a saber para quien estás haciéndola, creo que alguien que rueda películas sólo por las imágenes lo hace en beneficio propio. Después de todo, la perfección de una imagen, el poder de una imagen, es un concepto sumamente personal, mientras que contar una historia es, por definición, un acto de comunicación.
Alguien que intenta contar una historia necesita, forzosamente, un público. Y, como me he ido inclinando de forma gradual por la narración de historias, he empezado a hacer mis películas para el público. Por otra parte, nunca podría definir ese público. Considero que abarca un ámbito más amplio que mi círculo de amigos. Por lo tanto, creo que, en general, hago películas para mis amigos; o, dicho de otro modo, principalmente para lo que trabajan en el filme. Forman mi público inicial y trato de asegurar que la película les interese. A continuación, vienen mis amigos en el sentido más amplio del término y, finalmente, el público general que, en cierto modo, está representado por mis amigos.»
4 comentarios
Sergio
Escribiré por mi y por Daniel, quien es más remolón para responder comentarios, no sabes lo que nos ayuda leer esto. Alguna vez nos replanteamos el escribir este tipo de post, puesto que no teníamos feedback alguno. Sin embargo, estoy seguro que este tipo de material debe estar disponible en internet, porque siempre habrá estudiantes y afines que lo necesitarán y no tendrán el dinero para acceder al libro pertinente. Si es nuestra misión recopilar y transformarnos en biblioteca virtual de lo que nadie más sube, pues que así sea, aunque nos quememos las pestañas en eso.
Una vez más, gracias por comentar 😀
Sólo escribo para que sepan que hay (mucha) gente que lee estos posteos y que además personalmente los considero de gran utilidad y mucho aprendizaje. Muy bueno el trabajo que hacen, muchachos. Un abrazo.
Gracias Pablo por la buena onda, nos gusta que le guste 🙂
A mi me gustan mucho este tipo de entradas porque aprendo con ellas. Muchas gracias, chicos, de veras. ¡Wenders es un gran director!