Hoy en las 100 ideas que cambiaron el Cine, repasamos el movimiento que entre 1919 y 1929, se tomó el Cine de la mano de las Schauerfilme o películas de terror, las Kammerspielfilme, dramas de cámara y las Strassenfilme o películas urbanas de la Alemania de Weimar, que emplearon medios de representación exterior u objetiva para transmitir estados interiores o subjetivos que todavía hoy continúan teniendo una influencia considerable en el cine mundial. Si no quieres quedarte en la ignominia, entonces te invitamos a revisar como siempre después del salto.
Iluminada por el director de fotografía europeo Karl Freund, el Drácula [1931] de Tod Browning dio inicio al ciclo de terror de las décadas de 1930 y 1940 de Universal.
Idea n° 36 | El Expresionismo: La larga sombra del Dr. Caligari
Las películas expresionistas surgieron al calor de los grupos artísticos de Der Blaue Reiter y Die Brücke, la poesía, la prosa y las obras teatrales de escritores como Georg Kaiser y August Stramm, y las representaciones teatrales de Karlheinz Martin y Max Reinhardt. Su distanciamiento radical del realismo cinematográfico burgués tiene su máxima representación en El gabinete del Dr. Caligari [Das Kabinett des Dr. Caligari, 1920], de Robert Wiene, que explora todos los temas de la rebeldía, la autocomprensión la locura y la sexualidad primaria, los cuales reflejaban el estado mental de una nación derrotada. La película aporta también una nueva complejidad psicológica y poética a lo que era esencialmente un medio narrativo.
Dispuesto a demostrar que el arte podía revivir las fortunas comerciales del cine alemán, Erich Pommer, productor de Caligari, sacó provecho creativo de unos recursos limitados y un suministro eléctrico poco fiable haciendo que los diseñadores utilizaran ángulos peraltados, perspectivas forzadas y fondos pintados para reforzar la atmósfera de dislocación sugeridas por las estilizadas interpretaciones de Werner Krauss y Conrad Veidt.
Además de en el expresionismo clásico, Caligari también se inspiraba en los dramas atmosféricos de los suecos Mauritz Stiller y Victor Sjöström, y en los daneses Benjamin Christensen y Carl Theodor Dreyer, así como en las sensacionalistas piezas de suspenso y crímenes urbanos producidas por Nordisk en la década de 1910, además de en piezas de terror gótico como El estudiante de Praga [der Student von Prag, 1913], de Stellan Rye, y El Golem [Der Golem, 1915], de Henrik Galeen.
Estas influencias cinematográficas no estadounidenses se manifestaron en Las tres luces [Der müde Tod, 1921], de Fritz Lang, y Nosferatu en 1922, de F. W. Murnau, que fueron recibidas como obras maestras expresionistas mucho antes de que las películas de época de Ernst Lubitsch, los dramas de cámara y montaje invisible de Murnau y las películas de cine urbano realista de G. W. Pabst se incorporaran al canon.
El director Tim Burton y el diseñador de producción ganador de un Oscar, Anton Furst, rinden tributo a la película Metrópolis filmada en 1926 por Fritz Lang, en el Batman de 1989.-
Finalmente, la iluminación alta, la bidimensionalidad distorsionada, los movimientos subjetivos de cámara y los temas macabros entraron a formar parte de un cine etiquetado como «de emigrantes», cuando actores, directores, directores de fotografía y compositores se vieron atraídos por Hollywood o huyeron del Tercer Reich.
Los puristas insisten en que no se puede decir que las obras que produjeron fuera de Alemania fueran expresionistas. Pero hace falta un término para validar la conexión entre las obras originales y las beneficiarias de sus inconfundibles cualidades estilísticas y su tono de angustia y paranoia, como fueron las películas de la serie de terror de Universal, el cine negro y la moderna película taquillera basada en el cómic de Batman, además de obras clave de cineastas tan prestigiosos como Alfred Hitchcock, Orson Welles, Carol Reed, Werner Herzog, Tim Burton, Terry Gilliam y Guy Maddin. ¿Quizá deban emplearse mejor términos como «caligarismo», «claroscurismo» o «pseudoexpresionismo»?
Las opiniones como siempre quedan abiertas al debate, en donde por supuesto…
tus comentarios son siempre bien recibidos!