Las técnicas y los movimientos cinematográficos surgen y pasan de moda. Hoy, la gente se pregunta, por ejemplo, por la relevancia histórica del montaje propugnado por Sergei Eisenstein. Pero parece haber pocas razones para dudar de la opinión del gran cineasta soviético de que esta técnica es «el sistema nervioso del cine».
Montaje Intelectual: Sergei Eisenstein yuxtapuso tres planos de estatuas de leones en El Acorazado Potemkin en 1925, para sugerir el despertar de las masas.
Siguiendo con las acostumbradas 100 ideas que revolucionaron el Cine en los martes históricos de editando, que estamos seguros algún día alguien en algún lugar del mundo sabrá apreciar tanto como nosotros, luego del salto volvemos a redactar líneas sobre lo que dio origen a este sitio en su raíz más primigenia, El Montaje. No se quede sólo con esto y siga leyendo!
Idea n° 39 | El Montaje: Imágenes que colisionan, compresión del tiempo
Por más que se le asocia con la Unión Soviética, lo cierto es que el montaje surgió fuera de la Rusia allá por la primera década del siglo XX. D. W. Griffith entendió instintivamente que la realidad representada por un plano adquiría un significado adicional al yuxtaponerse con otras imágenes, y los futuristas, los formalistas y los impresionistas utilizaron el montaje metafórico, el montaje acelerado y la discontinuidad en películas como Thaïs de Anton Giulio Bragaglia en 1917.
Sin embargo, fue la codificación de estas ideas realizada por Lev Kuleshov en el VGIK y la explotación que hizo de ellas Dziga Vertov en su estilizado documental o los esfuerzos del «cine-ojo» por atrapar la vida desprevenida lo que llevó a Eisenstein a idear el más expresivo método del «cine-puño», que se inspiró en los ideogramas japoneses y la dialéctica marxista para obligar al espectador a involucrarse de forma activa con las imágenes en colisión del montaje.
Esencialmente, Eisenstein subvirtió las estrategias de la edición de continuidad de Hollywood como un acto de rebelión anticapitalista. Ignorando las convenciones de tiempo y espacio, rompió las reglas de la geografía de la pantalla y el eje de acción, y empleó desajustes gráficos y de la línea de visión, elipsis y expansiones temporales para forjar secuencias de montaje métrico, rítmico, tonal, asociativo e intelectual, ideadas para despertar las emociones y provocar ideas.
La escalera de Odessa
Brian De Palma rindió homenaje a Odessa del Acorazado Potemkin con el coche de Los Intocables, la historia del mítico Elliot Ness en 1987. A continuación les comparto la escena original y luego el guiño del norteamericano.
Mientras Eisenstein refinaba su dramático método de montaje en La Huelga [Stachka, 1925], El Acorazado Potemkin [Bronenosets Potyomkin, 1925] y Octubre [Oktyabr, 1927], su camarada soviético Vsevolod Pudovkin aplicaba el pionero principio constructivista del montaje de enlace [en el que las imágenes se conectaban en lugar de colisionar]en La Madre [Mat, 1926] y Tempestad sobre Asia [Potomok Chingis-Khana, 1928]. Por su parte, Alexander Dovzhenko imbuía de lirismo la técnica del montaje en Tierra [Zemlya, 1930].
Sin embargo, con la llegada del sonido y la imposición del Kremlin del realismo socialista, el montaje se denunció como una técnica decadente y abyecta. El crítico francés André Bazin, al proponer su teoría sobre la puesta en escena, condenaría también los conflictos de escala, volumen, ritmo y velocidad de la técnica del montaje como manipuladores y antidemocráticos. A pesar de todo ello, continuó ejerciendo una influencia considerable en todo el mundo.
Describiendo ascensos meteóricos, viajes arduos o planes de entrenamiento, como en Ciudadano Kane [1941] o Rocky [1976], el tipo de montaje que se realizaba en Hollywood condensaba el tiempo, el espacio y la información en conjunción con el uso de fundidos, encadenados, pantallas partidas y dobles exposiciones. Tales pasajes comprimen la trama más que subvertirla, y se han convertido en clichés; pero, acompañados de una banda sonora evocadora, siguen siendo sorprendentemente eficaces.
El movimiento británico del documental en la década de 1930 empleaba la técnica del montaje, los primeros planos y el «typage» para educar e inspirar a las masas; y la nouvelle vague de François Truffaut y Jean-Luc Godard favorecía tácticas de montaje tan poco clásicas como el jump cut o los montajes de perspectiva múltiple con el fin de trastocar las formas tradicionales de la linealidad narrativa.
The Wild Bunch 1969
Apartándose de lo que es usual en Hollywood, Grupo Salvaje en 1969, de Sam Peckinpah, contiene 2.721 puntos de montaje, 325 de ellos, en la infasta masacre.
Alfred Hitchcock, Francis Ford Coppola, Brian de Palma y Oliver Stone deben también mucho a la técnica del montaje, lo mismo que los creadores de las películas de artes marciales de Hong Kong o las series de chambara japonesas.
La huella de la técnica del montaje se aprecia en los anuncios y los videos musicales. Pero donde más evidente es el legado de Eisenstein es en la creciente rapidez del montaje en Hollywood. Las películas de dos horas contienen hoy en día más de 2.000 planos, muy por encima de los 300 ó 500 planos en 90 minutos de la época de los grandes estudios.
Y para terminar, no podía dejar de postear esta secuencia épica que estoy seguro es el deleite de muchos. O por lo menos eso espero. Disfruten!
Y no olviden sus comentarios! son siempre bienvenidos 🙂
3 comentarios
Pingback: Así funciona el Montaje de Atracciones de Serguéi Eisenstein
Amigo Fausto Nos gusta que le guste. Bienvenido a la comunidad 😉
muchas gracias por esto que subieron aguanbte esta parte de la historia es apasionante , y sergei era un maldito genio , abrazo por alla