Los teóricos cinematográficos han desestimado a menudo el discurso hablado al considerarlo el último recurso del escritor perezoso e incapaz de transmitir ideas desde el punto de vista audiovisual. Sin embargo, ha demostrado ser de gran valor en todos los géneros, y algunos de los mejores directores del mundo han aprovechado su enorme potencial.
Luego del salto, te entregamos la valiosa y coleccionable información que cada martes tomamos de las 100 ideas que cambiaron el cine, esta semana, con la voz en off. Pase, lea, comente y sobre todo comparta que nos hace bien a todos!
Idea n° 59 | La voz en off: ¿Contándolo como es?
Aunque la mayor parte de las primeras películas las acompañaban lectores en directo [conocidos como benshi en Japón], la actitud popular ante la voz en off puede resumirse en el comentario de Brian Cox en su papel del guionista gurú Robert McKee en Adaptation de Spike Jonze en 2002:
«Y que Dios os ayude si utilizáis la voz en off en vuestro trabajo. Que Dios os ayude. Es una forma de escribir floja y chapucera».
En parte por la preferencia de Hollywood por una artesanía modesta y parte por el miedo de que las películas habladas redujeran el cine a teatro enlatado, lo cierto es que se evitó esta técnica fuera de documentales y noticiarios hasta mediados de la década de 1930.
El dinamismo de la narración radiofónica, sin embargo, propició un cambio radical de opinión y, desde entonces, se han empleado con resultados magistrales voces en off en los melodramas [El cuarto mandamiento, 1942], westerns [Red River 1948], musicales [Cantando bajo la lluvia 1952], películas épicas [King of Kings, 1961 ] bélicas como Apocalipsis Now en 1979, películas de adolescentes como Stand by me en 1986 y comedias como The Tenenbaums: Una familia de genios [The Royal Tenenbaums, 2001].
Independientemente del tiempo o de la localización, las historias en la pantalla pueden relatarse desde el punto de vista de una primera persona [El Club de la Lucha – Fight Club, 1999], una tercera persona [Cadena Perpetua – The Shawshank Redemption, 1994] o un narrador omnisciente como en Amélie de 2001.
Además de aportar una exposición básica, tales voces en off también aclaran la acción, ofrecen información sobre la psicología del personaje, aumentan el tono íntimo e introducen una sabia ironía. También pueden reproducir el tono de las fuentes literarias, como en Tom Jones [1963] o Barry Lyndon de 1975, y contribuyen a veces a suavizar las transiciones abruptas en dramas extensos como Doctor Zhivago de 1965, o simplemente parchar películas que han sufrido fuertes recortes en el proceso de edición, como Blade Runner [1982].
Pero en manos de maestros como Orson Welles, Billy Wilder, Stanley Kubrick, Martin Scorsese o Woody Allen, las voces en off complementan los elementos visuales en lugar de simplemente compensar sus defectos.
Sin duda alguna, fueron básicas en el éxito del cine negro. En «Historia de un detective» [Murder, My Sweet, 1944], la voz en off resuena por toda la película, y en La ciudad desnuda [The Naked City, 1948], retumba el estilo «objetivo» de la «voz de Dios».
VOZ EN OFF for Dummies
En una rápida e infame búsqueda por youtube con el término Voz en Off, llegué a este video cápsula con la información explicada como a nosotros nos gusta, hasta para que entienda el más lelo. Así que lo comparto 🙂
Al igual que en las novelas baratas, hombres inocentes confiesan cómo han sido engañados por femmes fatales en Perdición [1944] y La dama de Shanghai [The Lady from Shanghai, 1947], y en El desvío [Detour, 1945] y Retorno al pasado [1947] narradores poco fiables disimulan la verdad.
El cine negro también dio voz a las mujeres en Alma en suplicio [Mildred Pierce, 1945] y Raw Deal [1948], así como en los aclamados melodramas Carta a tres esposas [A letter to three wives, 1949] y Eva al desnudo en 1950. Desde entonces, las narraciones en boca de mujeres se han confinado a las películas realizadas por directoras, como en Jane Campion o Sally Potter.
Pocos cineastas europeos han emulado la preferencia de Sacha Guitry de la narración por el diálogo en Le roman d’un tricheur [1936], pero algunos han hecho un uso ejemplar de la voz en off, entre ellos Robert Bresson, Ingmar Bergman, Alain Resnais, Jean Luc-Godard, Francois Truffaut o Eric Rohmer.
Es recurrente en el tercer cine como un medio de subvertir el clasicismo de Hollywood, y sigue siendo un mecanismo narrativo válido tanto en películas de arte y ensayo como de cine mayoritario.
¿la película con voz en off que más recuerdas?
¿te agrada o aborreces la voz en off?
Cuéntanos y recuerda siempre compartir!
Saludos!
3 comentarios
Pingback: LA VOZ Y EL LENGUAJE EN EL CINE % PELÍCULAS PARA ENSEÑAR
Enhorabuena por el artículo y los ejemplos que has citado. La voz en off es el recurso perfecto para conseguir que el espectador tenga esa especie de ‘confianza’ con el personaje elegido. Me encanta lo que consiguen con este recurso, por ejemplo, en la serie de TV ‘Dexter’; Somos el amigo de Dexter, éste comparte su gran secreto solo con nosotros
Gracias por comentar y valorar el contenido. Un abrazo 🤗