El escritor Chileno Jorge Baradit, un amigo de la casa, al igual que otrora destripando a Batman, hoy publica una columna en su nueva página facebook que les invitamos a seguir, con apreciaciones al salir de la proyección de Dawn of the Planet of the Apes, la película de Matt Reeves que por estos días se encuentra robando las miradas de todos en las distintas salas de cine.
Luego del salto te invitamos a revisar su opinión y por supuesto advertimos a los delicados de siempre con los spoilers, pueden dejar de leer acá y quedamos tan amigos como antes. Por otro lado si se decide a leer y no está para nada de acuerdo, entonces expréselo educadamente en los comentarios y no haga gala de una microcefalia y mala educación, digna de esta versión Chilena del planeta de los simios.
«Planeta de Los Simios: Confrontación» ¿Qué hacía James Gordon ahí?
A diferencia de la primera PLANET OF THE APES de esta saga [2011], con los oprimidos levantándose contra sus opresores en plena vigencia del Occupy WallStreet y el movimiento de los Indignados, esta es una historia hiper conservadora que se asemeja más al temor gringo al levantamiento lleno de odio de “infrahumanos radicales” contra la civilización [que es como ellos ven la “amenaza” fundamentalista en movimientos como AlQaida o ISIS] que al movimiento liberador que te despertaba toda simpatía en la primera. Conservadora no solo por eso, también por el casi nulo protagonismo de las mujeres de ambos protagonistas en una peli de hombres rudos, aunque no caricaturescos.
A pesar de esto la peli me encantó. Hay que admitir que el peso se lo lleva casi todo César. Desde Clint Eastwood que no veía a un “actor” decir tanto sin mover un músculo de la cara. Los personajes secundarios, por otro lado, casi no tienen desarrollo o son confusos. El paralelo hijo humano-hijo simio, esposa humana, esposa simia, antagonista humano [Oldman]- antagonista simio [koba]no se hace patente en algún conflicto que lo destaque.
Un desperdicio la figura de los hijos, también. En el caso humano es un adorno, en el caso del simio es un personaje que a cada rato amenaza con convertirse en algo determinante y se queda muy tibio. Me habría encantado una tragedia griega donde el hijo sin querer le da las herramientas a Koba para que concrete su atentado, que viva en la culpa y se le de la oportunidad de redimirse al final, pero siempre se ve como una hoja en el viento.
El peor es el personaje de Gary Oldman, ¿qué hacía James Gordon ahí? No puedes vestirlo igual, NO PUEDES. Además, primero parece ser el conciliador, luego es enemigo acérrimo, después héroe suicida, sin avisos. Confuso.
Si continuamos leyendo en la misma analogía, los fundamentalistas, al igual que los humanos, son llevados al bien o el mal por sus líderes, no por autoconvicción, son masas tontas. Basta que cambie el líder para que todo se reoriente. El mensaje positivo es que plantea que en ambos bandos hay “sacos de hueva”, que somos parecidos y que la salida es conocerse y compartir las diferencias… hasta que lleguen los milicos con una operación tipo “margen de seguridad” y se vaya todo al carajo.
¿La impresión al salir? … Cuando sea grande, quiero ser como César.
4 comentarios
Guau! Para ser honesto, no deposité toda mi confianza en esta película antes de entrar a la sala. Mi novia ( orgullosamente cinéfila) huele las buenas obras y me motivo a verla. Entramos a la sala y fui yo quien no pudo despegar un solo ojo de la pantalla en toda la película. Agradezco el plano secuencia con la cámara sobre el tanque y el increíble plano final en donde es imposible no sentirse intimidado por la grandeza de Cesar.
Saludos!
Un comentario de una pobreza tremenda. La película tiene mucho más para analizar. Partiendo por la comparación con la saga original.
Con el anuncio te dejan expectante, hasta te invitan a no leer la crítica! Extraño para la calidad de análisis que siempre nos brindan.
Falto más profundidad con el trabajo de Andy Serkis como Cesar en tu comentario, mínimo un punto aparte a su trabajo más allá del comentario resumido de la película.
Me cae mal el Baradit 🙁