Hoy es martes, y como de costumbre en Editando nos gusta publicar temas relacionados con la historia del Cine, peleolítica o más reciente. Así fue como las 100 ideas que cambiaron el cine obtuvieron su lugar. En esta oportunidad y ya que Agosto es considerado por muchos el mes de la fotografía, damos inicio a una nueva aventura que intentará acercarnos a las historias ocultas detrás de los directores de fotografía en Cine. Si es de tus área favoritas, entonces bienvenido luego del salto y como siempre esperamos que puedas comentar y compartir 😀
Antes de comenzar, una aclaración
Antes de comenzar, una aclaración. La serie de publicaciones que hoy iniciamos no son un tutorial de fotografía para cine [para eso ya está youtube]. Tampoco de una biografía del fotógrafo, para eso ya hay sitios como este en donde encuentras todos esos datos. Lo que buscamos siempre en editando, es compartir aquellas historias a las que no todos los audiovisuales tienen acceso, ya sea porque los libros de Cine son más bien costosos, o porque no les interesa leer, o porque sus profesores de escuela tampoco leen, lo que es todavía peor. Lo que acá encontrarán cada martes, es algo muy al estilo de los Dichos del Editor que publicamos cada lunes, con aquellas historias que los profesionales del Cine han acumulado con los años y que pocos conocen. Bienvenidos!
El Trabajo de Dion Beebe para Collateral
Para la película «Collateral» protagonizada por Tom Cruise y Jamie Foxx, Beebe formó equipo por primera vez con el director Michael Mann, a quien cataloga de extremadamente riguroso. Luego tendrían un segundo encuentro para Miami Vice en 2006.
Sucede que como había contado antes en una de las entradas de 100 ideas que cambiaron el Cine, «Collateral» fue la primera película en que se «rodó» con una cámara digital VIPER. En relación a esta experiencia, Beebe relata lo siguiente:
Trabajar en formato digital por primera vez fue una experiencia emocionante porque se puede colocar una cámara en las calles de Los Ángeles por la noche y ver la silueta de los edificios en el cielo. En esa época no se podía hacer eso con una película analógica. El gran desafío es que con una cámara tan sensible prácticamente trabajas hacia atrás. Colocas la cámara para captar la máxima superficie de fondo posible, y entonces empiezas a introducir a los actores; tiene que parecer completamente perfecto y sin luz, aunque debe estar iluminado.
La iluminación tradicional no nos sirvió. Cualquier tipo de luz de fondo o luz directa quedaba artificial. De todas las herramientas del arcón del director de fotografía, una de las más importantes es saber cuando algo no queda bien. De modo que trabajamos con luces extremadamente suaves para iluminar las caras. Era la primera vez que no me servía usar el fotómetro. Trabajamos con unos niveles de luz tan bajos que mi fotómetro no captaba nada.
Se trataba de estudiar ese tipo de iluminación, de intentar combinar los colores con los de las farolas, de encontrar la forma de que quedara perfecto, de transmitir la sensación de que era el entorno el que iluminaba a los actores. Cuando el entorno en el que trabajas está prácticamente autoiluminado, tienes que esforzarte más para iluminar de forma sutil a los actores.
En las escenas del taxi, se colocaron unos paneles fotoluminiscentes extrafinos al rededor del vehículo. Entrar en ese taxi y trabajar con esa extraña fuente de luz fue como un curso intensivo. Quizás la escena más célebre de la película sea aquella en la que un coyote cruza tranquilamente una calle mientras pasaba el taxi de Jamie Foxx. Rodar esa escena fue una auténtica locura.
Filmamos las secuencias de diálogo anteriores con Tom y Jamie y después salimos corriendo hacia Olympic Boulevard para preparar la escena, porque eran las tres o las cuatro de la madrugada y habíamos detenido el tráfico. Habíamos contratado a unos cuidadores de animales y teníamos las cámaras instaladas en medio de la calle, pero cuando sueltas a un coyote de esa forma, no sabes lo que va a hacer.
Las cámaras estaban listas para empezar a rodar. No obstante, a Michael no le gusta fijar las cámaras porque quiere captar los momentos de inquietud. Él cree que la técnica de la cámara en mano no se percibe a no ser que estés persiguiendo a alguien, pero aquí sientes la energía del operador en las líneas del marco. De modo que teníamos dos cámaras en mano, y fue un momento disparatado. Pero para mi es el instante decisivo de la película, y eso es lo que Michael aporta a los guiones. Es capaz de definir visualmente el filme en una sola imagen. Esa escena lo dice todo. Son esos momentos en los que en una película todo parece conectarse y ordenarse.
Collateral – Escena del taxi y el coyote
Así amigos míos, espero que este tipo de entradas sean de su agrado, pues las encontrarán cada martes en editando. Si ya leíste, puedes comentarnos y por supuesto compartir con tus amigos en redes sociales, usando los botones del sitio, así nos animamos a seguir escribiendo.
Bonus Track para hoy
Encontré también este video con un pequeño detrás de cámara de la película. Disfruten!
4 comentarios
Oioioi, for en helt fabelaktig sølje! Hvilke bunad tilhører den?Min kjære nordlandsbunad er desverre pakket og pÃ¥ tur nordover sÃ¥ jeg blir nok desverre ikke standsmessig kledd pÃ¥ 17.mai i Ã¥r!Ha en finfin mandags kveld og feiring i morgen 🙂
Salve, sono alla ricerca di etichette da applicare a magliette tipo polo e forse anche qualche felpa. Però in merceria non hanno nemmeno un logo tipo Linux(con pinguino o zampa), Open Source e Ubuntu&Co. insomma possibile che nessuno abbia ancora pensato ad una pubblicità così economica e liaiba?!Corderli SalutiGianni da Modena
Pingback: Marsella: Scott Eastwood nos muestra el detrás de cámara de la película Overside | El Bucare
no soy fan de michael mann pero, una joya la fotografia de esta pelicula!
gracias por ofrecer lectura como esta.