Tercera publicación de esta saga que he llamado Fotógrafos de Cine, en donde buscamos esclarecer el trabajo de los Directores de Fotografía en grandes películas de la historia del Cine. Hace unos días conversaba con un ex compañero de escuela audiovisual y coincidíamos en que, lamentablemente para nosotros, la enseñanza sobre dirección de fotografía en Cine que tuvimos fue prácticamente, cero. Lo anterior, no hace más que animarme a seguir escribiendo, así aprendo por mi cuenta lo que alguien me quedó debiendo. Espero también sea útil para ustedes.
Con un padre proyeccionista de Cine no era raro que el pequeño Vittorio, a la tierna edad de 11 años, ya fuera «motivado» por su padre para estudiar fotografía, luego estudió Cinematografía y así su camino comenzaba a pavimentarse. Pero no sería sino hasta 1969 que sería contratado para trabajar con Bertolucci, luego de aquello vendría una prolífica historia de cooperación entre ambos en donde se incluyen las películas «Il Conformista» y la entonces controvertida, «Ultimo tanto a Parigi» en 1972. En base a ambas películas, Vittorio comenta sobre su trabajo como director de fotografía y lo que significa para él.
Con el color transmitimos emoción
El cine es un lenguaje formado por imágenes que se completa mediante palabras y música. El Cine se sostiene sobre estos tres pilares. Cuando la gente me dice que soy un pintor de luz, les contesto que no es cierto, porque un pintor se expresa con una sola imagen, igual que un fotógrafo. Un director de fotografía tiene que diseñar y escribir una historia, desde el principio hasta el final. Por eso considero que mi profesión es escritor de luz. Un director de fotografía tiene que saber de literatura, música y pintura.
Con esto no quiero decir que tengas que ser escritor o compositor, arquitecto o filósofo, pero debes tener ciertos conocimientos de todos estos campos para ser realmente consciente de lo que haces. Porque cuando tomo la decisión junto con el director, o por mi cuenta, de colocar la cámara en una posición determinada o encuadrar una toma de una forma concreta, queremos transmitir algo, le estamos contando algo al público.
Si pongo a dos personajes el uno junto al otro, uno perfectamente iluminado y el otro en penumbra, le estoy diciendo al público si están en armonía o en conflicto. Si uso un tono muy cálido para vestir a un actor, ese color transmite una energía que el público reconoce no sólo a través de los ojos, sino también de todo el cuerpo. Les estoy transmitiendo una emoción. De modo que, sin duda, si empleas un lenguaje de luz o de sombras, escribes una historia a través de la misma.
Para ser sincero, no tuve plena conciencia de ello desde el principio de mi carrera. Cuando hice la primera película en blanco y negro tenía muy claro todo lo relacionado con la luz, las sombras y las penumbras, porque en esa época ése era mi lenguaje.
Más adelante, cuando rodé Il Conformista, tuve la idea de incorporar el concepto visual a la historia. La primera parte está ambientada en la época fascista y trata de un personaje que se siente diferente porque disparó y mató a un hombre que abusó de él cuando tenía 12 años. Sentía que era un asesino, pero ocultaba el hecho de que era homosexual y decidió empezar a actuar como el resto de la gente, a ser un conformista. Mi idea era separar la luz y las sombras que le rodeaban para transmitir la idea de que el personaje no estaba en armonía consigo mismo.
A medida que avanza la película, la luz y las sombras prácticamente se funden. Cuando el personaje viaja a Francia, decidí eliminar todas las sombras e iluminarlo todo, porque en ese momento este país representaba un lugar de libertad para los italianos. Leonardo da Vinci dijo que la unión de la luz y las sombras creaba colores, así que pensé que esta parte de Il Conformista tenía que estar llena de tonos azules, porque es el color de la libertad.
Dos años después, cuando estaba en Francia rodando El Último Tanto en París, me fascinó el color cálido de primera hora de la mañana. Era la combinación de las cálidas luces artificiales de las casas y la fría luz natural del invierno. Establecí una conexión entre el personaje interpretado por Marlon Brando y este período de su vida y el color naranja que representaba el sol del atardecer. En ese momento usaba ese tipo de lenguaje, pero en realidad no sabía cuál era su significado. Tenía la sensación de que era lo que tenía que hacer.
VIDEO | «Luz y Sombra» Il Conformista
Finalmente quiero compartir con ustedes material de ese siempre interesante y pocas veces visto. Se trata de esta entrevista tanto a director como su «fotógrafo» para la película Il Conformista y cómo fue llevar a cabo este trabajo de Luz y Sombra. Como siempre pueden agradecer en los comentarios.
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