El reconocido creativo Eugenio García, elevado el medio a la categoría de gurú luego de llevar a cabo la campaña del NO que diera como resultado la recuperación de la democracia en Chile, y también por la asesoría que viene dando a los cuatro canales grandes de Chile, TVN, Canal 13, Mega, y Chilevisión, desde hace veinte años. Ahora es el nuevo Director de Programación de TVN, el canal de todos los Chilenos, que como el mismo señala ante la pregunta de lo que espera lograr, comenta: «está en el piso, cualquier cosa sobre eso está bien» .
Tres meses lleva en el cargo con la responsabilidad de reflotar al canal que, como todos sabemos y también comentamos en el podcast especial con Nolo Soto, está en últimos lugares de sintonía con pérdidas millonarias. En adelante, comenta que no llegó para salvar al canal y reconoce el poco tiempo que tiene para revertir los resultados actuales. La entrevista fue realizada por Estela Cabezas y las fotografías de Sergio López, para revista El Sábado de El Mercurio.
¿Por qué cree que la gente dejó TVN?
-Porque tenemos una reputación por el suelo, si está súper malo todo. Pero eso es lo que estamos cambiando, y ya se lo empezamos a mostrar a la gente.
¿Cuánto tiempo se va a dar?
-Hay poco tiempo, a final de año veremos.
¿Cuál es la línea de flotación de TVN en términos de ratings?
-[Suspira]. No sé. Mira, lo que yo sé es que hoy día el rating está como las huifas y que tenemos que subir.
¿Usted es sinónimo de buenos resultados en la industria?
En general, sí. A mis clientes les va bien después que los asesoro. […] Cuando me han llamado de asesor creo que buscan una mirada distinta a lo que ya hacen. Además, no es una mirada puramente creativa, sino que es generadora de buenos resultados.
¿Ha vivido el prejuicio de ser mirado como el que viene del mundo de la publicidad?
-Me han seguido llamando publicista hasta el día de hoy y ya no soy publicista, yo no me reconozco publicista. Hace 25 años que no hago publicidad. He tenido una prolífica carrera profesional, pero como lo que hago no tiene nombre, me siguen poniendo así. Es más fácil.
Luego de pasar por una separación matrimonial, fundó Crisis, una empresa de comunicación estratégica, que lleva ese nombre por el proceso que acababa de vivir. La dejó siete años después, porque dice, «comenzaron a llegar empresas a las que había que lavarles la imagen«. Y fue cuando estaba en Crisis que lo llamaron por primera vez para asesorar a TVN. Era 1990.
-Eduardo Tironi, que era el director de programación del canal, nos llamó a Jaime de Aguirre y a mi para asesorarlo en esa tarea. El gran problema de TVN era que su reputación estaba por los suelos, toda la organización interna era un desastre. Había que darle una orientación y ver cómo se podía arreglar. De ahí salió lo del canal de todos los Chilenos – recuerda.
¿Le gusta la idea de salvar canales?
-Salvar es una palabra muy mesiánica, yo no soy así. Soy concreto, me gustan la cosas más reales. Yo creo que uno inspira con hechos, no sólo con palabras.
-Cuando llegué por primera vez, TVN era un canal sólido, le iba bien, tenía equipos que estaban en la plenitud de su expresión creativa, era fuerte, estaba muy vigoroso. Pero tenía problemas de conducción, había un directorio complicado. Hoy no. Este es un canal en que el directorio está sumamente alineado con la dirección ejecutiva y donde se hace mucho más amable trabajar. Este canal tiene un espíritu menos winner que el orto que conocí.
¿Le gustaría ser Director Ejecutivo?
-No, ese es un cargo que me aleja de lo que sé hacer. Yo soy creativo, no soy político, no soy de números. Soy de hacer programas, de mover equipos.
-Cuando uno está afuera dice «hagan esto» y el que está adentro tiene que ver cómo lo hace, ahora yo digo «cómo lo hago». Porque mover esta organización, que tiene una natural resistencia ante un nuevo ejecutivo, porque han tenido muchos, es difícil. Aún no saben si creerle o no creerle a este gallo.
¿Qué fue lo que llevó al canal a estar en cuarto lugar?
-Es que no tenían claro para qué estaba este canal. Lo que sabían es que debían tener rating, y que tebían que prevalecer sobre otros, en una actitud absurda y suicida. Pero no tenían una propuesta clara.
¿Qué es lo que le falta a TVN?
-Hacer programas basados en una convicción, y no por llenar unos huequitos en una planilla Excel. Esa convicción se forma a partir de tener una opinión de qué es lo que tiene que ser el canal, la televisión en general, y cuáles son las oportunidades de rating y también las editoriales.
¿Es difícil sacar adelante un canal que no tiene dinero ni rating?
-Mejor que sea así, porque la plata en exceso lleva a locuras, a sobreestoquearse y a sobreinflarse. El hambre es el mejor incentivo a la innovación y este canal tiene hambre. Todos están dispuestos a hacer cosas que no habían hecho, nuevo formatos, nuevos horarios. Estamos replanteándonos todo, si hacemos matinal en la mañana.
¿Es posible que no haya más matinal en TVN?
-O sea, programación en la mañana vamos a tener. Pero yo no descarto nada, la audiencia ha evolucionado, Chile ha evolucionado y la televisión hace rato que no. Nosotros con estos ratings, y con esta baja receptividad del público, podemos hacerlos cambios que queramos. Seríamos irresponsables si no los hiciéramos.
¿Qué opina de un TVN financiado por el estado?
-A mí me gusta el autofinanciamiento con un propósito, porque obliga a que los programas que hagamos tengan el suficiente atractivo para lograr crear una audiencia, porque si no, se corre el riesgo de tener programas que puedan ser muy buenos artísticamente, pero que no los ve nadie. Y ahí el contribuyente podría llamar y decir para qué tienen esta cosa si la ven dos personas.
¿TVN va a volver a ser lo que fue?
-MO, va a ser mucho mejor.
¿Cuál es el piso para TVN?
-Estamos en el piso, cualquier cosa sobre eso está bien.
La entrevista completa es mucho más extensa por lo que te invito a revisarla en la revista el sábado con fecha 10 de octubre, de El Mercurio