Curiosamente la semana recién pasada nuestro imperecedero Daniel Mora nos sorprendió con una entrada sobre el guionista de Psicosis, la misma película que hoy traemos a colación gracias a los escritos del crítico canadiense de Cine, David Gilmour, rescatados de su best seller, «Cineclub». Como siempre luego del salto.
[…] Después pasamos a Psicosis [1960], de Hitchcock. Una de las cualidades de una persona que posee una profunda experiencia cinematográfica es que recuerda dónde vio determinada película. Yo vi Psicosis en el cine Nortown de Toronto cuando se estrenó en 1960. Tenía diez años, y aunque no soportaba las películas de miedo y me afectaban de un modo que alarmaba a mis padres, accedí esa vez porque mi mejor amigo iba a verla, un niño con la piel recia como la de un rinoceronte.
Hay veces que te asustas tanto que te quedas paralizado, que la electricidad te recorre el cuerpo como si hubieras metido el dedo en un enchufe. Eso mismo es lo que me ocurrió durante un par de escenas de Psicosis: no era la escena de la ducha propiamente dicha, pues tenía la cabeza escondida entre los brazos, sino justo el momento anterior, cuando se ve a través de la cortina de la ducha que algo ha entrado en el cuarto de baño. Al salir del cine Nortown esa tarde de verano, recuerdo que pensé que había algo extraño en la luz del sol.
Acá puedes leer la columna sobre el guionista Joseph Stefano: Manejando la Psicosis.
Comenté a Jesse a modo de nota académica que la película se rodó en ocho milímetros para darle una especie de aire de película porno. También indiqué que una obra maestra puede tener defectos. Por el momento, no dije cuáles. [Estaba pensando en ese terrible final con voz en off, pero quería que él lo identificara.]
5 cosas que tal vez desconocías de Psicosis
1.- Originalmente Alfred Hitchcock pensó en rodar la secuencia de la ducha, en completo silencio, pero Bernard Herrmann se adelantó y de todos modos la musicalizó. Al oírla, Hitchcock cambió inmediatamente de parecer.
2.- Psicosis fue la primera película estadounidense en mostrar un inodoro en pantalla.
3.- En cada teatro donde se mostró la película, había una cartulina similar a la de aquí arriba, instalada en el vestíbulo, con la imagen de Alfred Hitchcock apuntando a su reloj de pulsera con una nota del director diciendo algo así como: «El director de este teatro ha sido instruido a riesgo de perder su vida, para no admitir a nadie, pero A NADIE después de iniciarse la proyección. Cualquier intento espurio por entrar, ya sea por las puertas laterales, escaleras de incendio o ejes de ventilación, será evitado por la fuerza. El objetivo de esta política extraordinaria, por supuesto, es para ayudarle a disfrutar PSYCHO aún más. Alfred Hitchcock«.
4.- Alfred Hitchcock tiene un cameo en el minuto 6 con 39 segundos, en la película. Al momento de la proyección. Aparecía temprano en casi todas sus películas, ya que afirmaba que no quería desviar la atención del público de la trama, esto porque sabía que estarían esperando hasta que apareciera. Hitchcock hizo un cameo en 39 de sus 52 exitosas películas.
5.- Hay dos razones de por qué Alfred Hitchcock rodó la película en blanco y negro, y no en color. La primera es que Hitchcock creía que la película iba a ser demasiado sangrienta para las audiencias de los años sesenta, y visualmente el color potenciaría el efecto negativo. La segunda, él quería hacer la película lo más económicamente posible, digamos por menos de $ 1 millón de dólares, y esto lo conversamos ya en la publicación anterior sobre Joseph Stefano que Don Mora nos compartió el viernes recién pasado.
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