Esta semana ha sido un verdadero calvario para los trabajadores de Canal 13 en Chile, quienes han tenido que sufrir la violencia psicológica que significa ver en publicaciones impresas y redes sociales, avisos solicitando un gran número de profesionales para desempeñar tareas en todos los niveles de producción. Eso es lo malo y triste, pero lo bueno, es que la situación ha hecho aflorar toda la creatividad y unidad que necesitaban, no sólo entre ellos sino también de otros sindicatos del rubro.
Lo triste y terrible
Lo primero que vimos publicado fue un aviso de este tipo, solicitando profesionales para cubrir cargos y donde prácticamente no dejan nada fuera. Así con los días, se han ido afirmando los rumores de masivos despidos por un total de 300 trabajadores aproximadamente, para ser sustituidos por aquellos que acepten la oferta del grupo Español Secuoya.
Para mi al menos este aviso es, pan para hoy, hambre para mañana. Esto porque de seguro todos aquellos que queden, serán contratados por sueldos mucho más bajos que los que hoy reciben los trabajadores del canal y, muy seguro, luego de un tiempo volverán a ser reemplazados por otros que acepten trabajar todavía por menos dinero. Así, los servicios se tercerizan y el canal no tendrá sindicatos ni «preocupaciones» de otro tipo humano.
Luego de esto, tanto el director ejecutivo de la estación, Javier «Hice lo mismo en LA RED y me importa un rábano» Urrutia [leer en La Segunda] y el empresario Andrónico Luksic [a través de twitter] han publicado declaraciones defendiendo el procedimiento, so excusa de las enormes pérdidas mensuales del canal. Lo hacen tan bien que hasta pena siente uno por ellos 😥 Sin dudas acá los colegas son el último eslabón en ser considerado. Ni siquiera la antigüedad, algunos de ellos vienen siendo parte del canal desde los tiempos de Sábados Gigantes, es motivo de compasión.
Lo bueno y esperanzador
Lo bueno que yo he visto es, primero, las manifestaciones de los trabajadores, tanto al interior como en el exterior del canal que demuestran unidad y entereza para afrontar la situación. Espero que los colegas no decaigan en ello porque pelean por lo justo.
También he visto apoyo del sindicato de trabajadores de TVN. Lo que históricamente se veía como «la competencia», hoy da cuenta de una solidaridad necesaria en este país de modelo capitalista y libre mercado que muchas veces, la olvida. Mensajes como este le hacen bien a la profesión.
Las protestas en tiempos del meme
Con todo esto, unas de las cosas buenas que se ha despertado, intentando siempre ver el vaso medio lleno, es la creatividad para hacer frente a los despidos inminentes. A continuación comparto algunos de los memes y videos que me hicieron llegar los colegas a través de facebook.
#NoMasDespidos #Canal13 #Canal13Resiste Por favor RT ! pic.twitter.com/RzHdMHWpkS
— Iván Latuz Cabré (@IvanLatuz) 25 de abril de 2018
No a la tercerización y al subcontrato. Basta de despidos masivos y ejecutivos nefastos. Por una televisión de calidad para Chile.#TodosSomosCanal13#TodosSomosHomero #LuksicNoMasDespidosEnEl13 pic.twitter.com/FBykRqSbKY
— SINDICATO CDF (@SindicatoCDF) 26 de abril de 2018
YERKO con los trabajadores
Y bueno, cómo no, una de las bondades de escribir tarde es que puedes esperar a que el personaje de Daniel Alcaíno se exprese en su espacio de los jueves por la noche. Acá sus palabras al cierre.
Yerko Puchento se refiere a los inminentes despidos en Canal 13 #Vertigo2018 (@Televisivamente) pic.twitter.com/niuJ1bjUjF
— Raúl Álvarez M. (@causaruido) 27 de abril de 2018
Para cerrar entonces, sólo una cosa le pido esta vez a las escuelas de audiovisual en Chile. Sean transparentes. No tapemos el sol con un dedo y evitemos discursos grandilocuentes como: El audiovisual es la carrera del futuro y que todos necesitarán! Porque las comunicaciones de empresas y marcas hoy se hacen en video! Que la industria! Que el streaming! Las plataformas! y bla bla bla.
Parte de eso es cierto, pero hay que transparentar las condiciones. El número de audiovisuales saliendo de escuelas cada año es mayor al que el mercado requiere o puede pagar de manera decente. Esto ha llevado a muchos colegas a trabajar por sueldos menores a la media. Y las grandes producciones, las que pagan lo que corresponde, se nutren de profesionales con experiencia, un camino que se hace con lentitud y dedicación, desde el día uno. Yo no estoy para nada en contra de las escuelas, pero sí en contra de aquellos que las venden como si se tratara del último celular en el departamento de tecnología. Eso no. Hay que tener algo de moral y ética para con los estudiantes. La «industria» de la televisión como la conocemos está en crisis hace mucho rato. Es la realidad. Compartan!