Si vas por la calle y por un momento ves a alguien haciendo raras señas frente a otra persona, a la velocidad de la luz, ¿entiendes algo? Seguro que no. Pues algo similar le pasa a un sordo que se mueve entre oyentes, con la «pequeña» diferencia de que no es sólo un momento o de pasada en la calle. Es siempre, todos los días, todo el día, hasta el fin de los tiempos.
Esta realidad es la que retrata el documental Miradoc de mayo «Último Año», y que se apronta a llegar a las salas asociadas lo largo de Chile. Dónde verla en Chillán y Concepción y sobre todo, por qué verla en todo Chile, como siempre luego del salto.
El desafío Chileno de la Educación Inclusiva
Por mi trabajo como docente en educación superior he tenido oportunidad de trabajar directamente con estudiantes sordos, profundos e hipoacúsicos y siempre ocurre lo mismo, se siente uno como desvalido frente a la necesidad de comunicar, algo que en el día a día se nos hace tan sencillo que ni importancia le damos, frente a una persona sorda [que así se dice, no sordito, ni enfermo, ni nada de eso] se vuelve una tarea titánica.
Afortunadamente para mi, siempre he contado con intérprete al interior del aula, buenísimas personas dicho sea de paso, pero estoy muy claro en que no es la realidad de todo el país, mucho menos de los colegios públicos, allí radica entonces el conflicto que este grupo de alegres niños enfrenta en un documental que debe ser material obligado en las escuelas, liceos, universidades y cualquier estamento público de un país que necesita impregnarse de la imperiosa necesidad que ellos tienen de ser entendidos y de contar con caminos para igualar las oportunidades de un oyente.
Me ocurrió algo similar el año pasado con el documental «Niña Sombra», aunque confieso ahora que como audiovisual que en buena parte debe su sueldo y mantención a la cantidad de películas y documentales que puede ver por semana, me causó más pánico que empatía.
Con «Último Año» es un poco diferente. Tal vez por la estructura del relato o por lo tierno y simpático que son sus personajes, que como toda persona sorda tienen carácter fuerte. Si alguno de ustedes conoce a uno, sabrá lo apasionados que pueden llegar a ser cuando algo les molesta, por ejemplo. Y es entendible, después de todo han tenido que batallar con la frustración desde el día uno. Recuérdele esto al adolescente generación Z de la casa, que se frustra cuando no le compran el celular que quería.
¿Por qué debes ver «Último Año»?
Para mi es simple. Porque como dice su director, la realidad de estos niños sordos intentando adaptarse a un nuevo lugar de estudios donde no se cuenta con las correspondientes adaptaciones curriculares para ellos, es terriblemente invisibilizada en Chile. No se habla, tampoco se muestra. Usted no lo ve en los matinales, que están demasiado ocupados con los portonazos o hablando del clima en Santiago, pareciera no existir, pero está allí, ellos lo sufren día a día y sus padres se quedan todavía más entristecidos por carecer en su mayoría de recursos económicos que les permitan pagar por un mejor lugar.
Viven en Chile aproximadamente 500 mil sordos y de ellos sólo un 18% accede a educación formal. Es cierto que hay fondos estatales, existen agrupaciones que colaboran, existe un proyecto de ley, pero todo se queda corto y mientras tanto el tiempo sigue avanzando para ellos. En completo silencio.
Quiero hacer mención especial al personaje de Martín. Ese niño me robó el corazón. Puro empeño, esfuerzo y ganas de salir adelante. Le dijeron que no iba a ser fácil y así y todo está dispuesto a soportar lo que venga por lograr educación. Si todos los oyentes tuvieran la mitad de su carácter y resiliencia, qué distinto sería Chile.
Un «tip» a las salas
Antes de pasar a los datos duros, quisiera hacer una recomendación a las salas que proyecten «Último Año» a lo largo del país.
El documental está subtitulado completamente y en un 90%, hablado en señas, por lo mismo, no hay problema para que la comunidad sorda, que asumo tendrá mucho interés en verlo, lo entienda perfectamente. Hasta ahí vamos bien, pero qué bonito sería que desde la llegada, alguien del equipo, les recibiera y se pudiera comunicar con ellos en señas, para las cosas prácticas como por ejemplo: saludar, preguntarles qué necesitan, decirles que pasen, que esperen 10 o 15 minutos, por dónde está la salida al baño, si quiere un jugo o café, despedirse… en fin. ¿Sería bonito no? Ahí se las dejo. Si la gente de Concepción al menos necesita datos me pueden escribir directamente en twitter o facebook, conozco a los mejores intérpretes de la zona 😉
¿Dónde ver «Último Año» en Chillán?
Como de costumbre, la gran ciudad de Chillán tiene sólo una sala que se hace parte del buen material audiovisual y es The OZ. Ubicada en Av. Libertad 723, a sólo una cuadra de la plaza, «Último Año» tiene agendada las siguientes fechas en Mayo:
Los días 03, 07, 12 y 15 a las 19:00 hrs. | 08 y 14 de mayo a las 21:00 hrs.
El valor general es de sólo: $ 2.000 y si eres estudiante o estás en la tercera edad, pagas sólo $1.000
¿Dónde ver «Último Año» en Concepción?
Para la capital del Bío Bío tenemos 3 salas en donde podrás ver «Último Año». Las fechas y horarios son:
Auditorio Universidad de Concepción | Facultad Humanidades y Arte, Barrio Universitario
Jueves 03 de mayo |18:30 hrs.| Valor General: $ 1.500 | Estudiantes y 3ra edad $ 500
Sala David Stitchkin Universidad de Concepción | Barros Arana 631 Galería Universitaria, subterráneo
Jueves 17 de mayo | 18:30 hrs | Valor General: $ 1.500 | Estudiantes y 3ra edad $ 500
Sala Alianza Francesa | Colo Colo 1
Martes 29 y jueves 31 de mayo | 19:00 hrs | Valor $ 1.000
Puedes revisar acá todas las salas y horarios a lo largo de Chile