Cada año en fechas cercanas a premiaciones internacionales como Los Goya de España o los Oscar de USA, la discusión es la misma, algunos de acuerdo y otros no con las películas elegidas por una comisión dependiente del ahora, Ministerio de las Culturas. Y aunque en los últimos años se ha tenido buenos dividendos, sobre todo en 2018 con el primer Oscar para un largometraje Chileno, las elecciones anteriores no ha sido del todo exitosas ni menos democráticas. Cambiar aquello es precisamente uno de los principales objetivos de la nueva Academia de Cine de Chile que será constituida mañana viernes en la sede de Cinema Chile en el barrio Bellavista de Santiago. ¿Por qué es importante tener una Academia de Cine? o ¿Para qué sirve una Academia de Cine?, las respuestas luego del salto.
¿Para qué sirve una Academia de Cine?
Juan De Dios Larraín, uno de los socios de Fábula, la productora que este año consiguió el primer Oscar para un largometraje nacional con la película «Una Mujer Fantástica» del director Sebastián Lelio, comentó a La Tercera:
Permite que las decisiones sean realmente representativas y no a través de comisiones, con personas señaladas a dedo, aunque fuera en buena fe. También nos permite homologarnos con otros países y comunicarnos de academia a academia y no de comisión a academia o viceversa. Además, una academia es capaz de organizar a todos los participantes de una disciplina [en este caso el cine]y además democratiza los procesos.
¿Y en cuanto a premios, cambiarán de nombre los Pedro Sienna?
Chile ha puesto el ojo en otras academias de Cine del mundo y cada una entrega su propio premio a las artes cinematográficas. Está el Oscar que todos conocemos, por parte de la academia de Estados Unidos, pero también los Goya en España, el Ariel en México y el Cóndor de Argentina, por nombrar algunos ejemplos. Eso haría pensar que tal vez la nueva Academia de Cine de Chile podría instaurar un nuevo premio para darle mayor identidad, sin embargo, ya se ha comentado que la intención es fortalecer los Pedro Sienna que hasta hoy se entregan en Chile al alero del Ministerio de las Culturas.
El productor Chileno Giancarlo Nasi, miembro de la Asociación de Productores de Cine y Televisión, quien ha participado como observador de la Federación Iberoamericana de Artes y Ciencias Cinematográficas [FIACINE] y quien será el primer director de la Academia de Cine de Chile, por tres meses hasta que se elija un directorio definitivo, comentó en relación a su trabajo y a los premios:
He pasado los últimos años viendo cómo otras academias funcionan y lo bueno es que nuestros estatutos, además de tener en cuenta la realidad local, también están en sintonía con la de otros países. […] Lo natural es que la Academia converse con el Ministerio para unir fuerzas y fortalecer un premio que ya existe, en lugar de crear uno nuevo.
Además, la actual Ministra de las Culturas, Alejandra Pérez, comentó al Mercurio:
Lo que estamos haciendo es seguir el ejemplo de países como España y Estados Unidos, donde sus academias de cine organizan sus premios. […] Hoy la creación de esta nuevo institucionalidad para el campo audiovisual, muestra internacionalmente a Chile como un país comprometido con el desarrollo y crecimiento de la industria audiovisual. Y eso es algo que de todas maneras debemos aplaudir.
La nueva Academia de Cine de Chile se firmará mañana a eso de las 10 AM. Se sabe que tendrá un directorio presidido por el productor Giancarlo Nasi, por tres meses, momento en que se elegirá el directorio definitivo. En primera instancia el proceso para ser parte de la Academia de Cine contempla una convocatoria a nivel nacional, de profesionales que cumplan con algunos requisitos entre los que se cuentan por ejemplo: Haber participado en a lo menos dos largometrajes, 100% nacionales o co-producciones. Los convocados serán actores, productores, maquilladores, vestuaristas y un largo etcétera, componentes del trabajo cinematográfico. Por ahora, no estarán considerados los cortometrajistas, pero la Academia podrá invitar en el futuro a trabajadores de otras áreas a ser miembros en plena facultad.
vía El Mercurio