Falleció Chris Marker. Se apagó la luz del director de La Jetee, la mejor película sobre viajes en el tiempo, aunque le duela a los fanáticos de Regreso al Futuro. Se apagó la luz del director que influyó a toda una generación de cineastas de la talla de Terry Gilliam y David Lynch. Se apagó la luz de alguien que estuvo muy ligado a Chile, que colaboró con Patricio Guzmán en La Batalla de Chile y que realizó un documental de Roberto Matta.
Hoy Chris habla sobre la memoria, ese cruel y autoflagelante mecanismo que en ocasiones nos gustaría poder apagar, aunque algunos como nuestro director preferirían potenciarla para así no olvidar tantas cosas.
“El hecho de que la heroína de Vértigo de Alfred Hitchcock, una película que, entre cien temas más, trata sobre la búsqueda excesiva de un tiempo perdido, se llame Madelaine, es el tipo de encuentro que nos puede provocar una sonrisa conocedora sin exagerar su alcance. Pero ¿cuántas ramificaciones sucesivas de nuestras vidas se han basado en encuentros todavía más sutiles? Esto basta para entronizar a Alfred junto a Marcel (Proust) y para tomarlo también como guía en este viaje de la memoria.
Vértigo es la historia de un hombre que ya no soporta esta dictadura de la memoria: lo que ha ocurrido, ha ocurrido, y nadie puede cambiar ya nada. Él quiere cambiar. Quiere que, más allá de las apariencias, una mujer muerta vuelva a la vida, quiere sencillamente vencer el tiempo. Una locura – es posible – pero una locura que nos habla. Ninguna película había mostrado jamás hasta tal punto que si desajustamos el mecanismo de la memoria, puede servir para algo totalmente distinto del recuerdo. Para reinventar la vida y, en última instancia, para vencer la muerte.
Decir que la memoria miente es una banalidad, es más interesante ver en esta mentira una forma de protección natural que podemos regir y modelar. A veces, a esto se le llama arte”.
1 comentario
Un saludo a Marker desde donde esté o no esté y las gracias por su aporte.-