La comedia en pantalla adopta muchas formas, pero la más perdurable ha sido la del slapstick, que ayudó en gran medida a popularizar las imágenes en movimiento entre las primeras audiencias de todo el mundo, puesto que las travesuras físicas de unos personajes que luchan por mantener su dignidad, mientras todo lo que les rodea se sume en el caos, son mucho menos específicas culturalmente que el humor verbal.
El maestro y el estudiante: se ha dicho que el vagabundo de Charlie Chaplin, era una versión raída del dandy de Max Linder.
Una vez más y como cada martes, traemos a ustedes un trozo de historia cinéfila. Lean y compartan porque como siempre escribimos, nos hace bien a todos! 🙂
Idea n° 21 | La Comedia Slapstick: Del Humor Bufo al Escatológico
El nombre de este género de comedia proviene del Battaccio o Slap Stick, que producía un estallido cuando los actores se golpeaban unos a otros en la commedia dell’arte, tradición teatral italiana cuya mezcla de estereotipos y gags se transmitió a través del circo y la pantomima al vodevil y las variedades, y al cine.
Muchas de las primeras películas de gags plagiaban números populares de los espectáculos de variedades o las tiras cómicas, aunque aquellas proyecciones bufas de rápido ritmo también reflejaban la experiencia diaria de un entorno urbano en expansión y cada vez más mecanizado. Y es que la comedia slapstick de la época muda contenía crítica social.
El Regador Regado [L’arroseur arrosé, 1895], de Louis Lumière, presentó la primera broma en pantalla, y varias series cómicas francesas demostraron ser vitales para el desarrollo de la gramática y la técnica cinematográficas.
Los cortometrajes protagonizados por André Deed en el papel de Boireau [1906 – 1909], Charles Prince como Rigadin [1909 – 1920] y Ernest Bourbon como Onésime [1910 – 1914] posibilitaron el aporte creativo de sus estrellas. Max Linder se convirtió virtualmente en un «autor» del género slapstick por los cortometrajes que hizo entre 1910 y 1917, e influyó de modo muy considerable en Charles Chaplin en Hollywood.
Un accidente en ciernes: Stan Laurel y Oliver Hardy a punto de convertir la calma en caos en The Finishing Touch de 1928.
Chaplin debutó en 1914 con Mack Sennett, cuyo estudio Keystone había lanzado a Mabel Normand, Fatty Arbuckle y Harry Langdon. Sennett, a quien llamaban «el Rey de la Comedia», defendía un estilo rápido y abrasivo conocido como socko, que enfrentaba a sus, en apariencia indestructibles policías y bellas bañistas, en persecuciones trepidantes, peligros en lugares elevados, etcétera.
Sin embargo, Chaplin encontraba demasiado cruda aquella frenética bufonería y varió el énfasis hacia los personajes y las situaciones, aunque siguió utilizando la farsa para humanizar y subvertir las tribulaciones de su vagabundo en una sociedad hostil.
Harold Lloyd adoptó también un enfoque más refinado al crear a su buscavidas, y su comedia accidentada sólo fue superada por el magistral uso que hacía Buster Keaton de elementos de atrezzo de tamaño extraordinario, que integraba en la trama con una fluidez y precisión que le permitieron protagonizar largometrajes autoproducidos, mientras las estrellas cómicas más tempranas pasaban a ser comparsas.
Muestra de su excepcional estilo de slapstick verbal, «Sopa de Ganso» de 1933, fue la última comedia donde aparecieron los hermanos Marx al completo.
Sin embargo, Keaton fue uno de los muchos clowns que pasaron apuros con el advenimiento del sonido. Sólo el dúo de Hal Roach, formado por Stan Laurel y Oliver Hardy, y sus homólogos daneses Carl Schenstrøm y Harald Madsen, lograron una transición exitosa. Los hermanos Marx, W. C. Fields, Charley Chase, Abbott y Costello, y los Tres Chiflados incorporaron el Slapstick. Asimismo, fue esencial en los dibujos animados como Tom y Jerry.
A pesar de los esfuerzos de Jacques Tati, la comedia slapstick pasó a ser un componente más de locuras bufas como El Mundo Está Loco, Loco, Loco [It’s a Mad Mad Mad Mad World, 1963] o las películas de Jerry Lewis.
Mike Myers entretejió la acción de Austin Powers: Misterioso agente internacional de 1997, con slapstick y doble sentido.
Jim Carrey exageró el estilo de este último en la década de 1990. Pero a medida que el humor físico se ha hecho más infantil en las series de películas de Mi Pobre Angelito [Home Alone], American Pie y Austin Powers, así como en el humor escatológico de los hermanos Farrelly, el slapstick de los masalas de Bollywood o los chop-socky de Hong Kong continua recordando tiempos más inocentes.
¿Tu comedia slapstick más recordada?
Como siempre agradecemos sus comentarios y «Me Gusta» en las redes sociales. Cada vez que comparten estos artículos hacen un bien a la sociedad audiovisual.
Saludos!