Atrasado de una forma inexcusable llegamos a una nueva jornada de esto que se conoce como Dichos del Editor, instancia en la que aprendemos de la experiencia de conocidos editores a nivel mundial.
Esta semana habla la tres veces ganadora del premio Oscar, una de las colaboradoras más importantes de Martin Scorsese, la inigualable Thelma Schoonmaker, quien en esta oportunidad habla sobre cuales son las virtudes que un editor debe poseer, algo que todos debemos tener en cuenta.
Editar requiere una gran cantidad de paciencia y largas horas de trabajo constante en algo para poder hacerlo.
Requiere un montón de trabajo duro luchar con todo el material, para que tenga la forma y funcione de la manera apropiada. Toma muchas, muchas horas de trabajo, mucha paciencia, férrea disciplina pero lo vale. Lo vale mucho.
Nunca subestimes las películas que fueron hechas antes que las tuyas. Cuando comenzamos a trabajar con Marty (Martin Scorsese) había cuatro o cinco maravillosos teatros que exhibían todo tipo de cine arte proveniente de Europa o de todas partes del mundo, Kurosawa, Truffaut. Íbamos todas las noches al cine a ver esas películas porque eran obras maestras y nos estábamos empapando de ellas. Una de las cosas que me perturba es cuando un profesor de cine anuncia que verán una película en blanco y negro en clase y hay un gran quejido en la sala. Estamos hablando de casi 85 años de historia del cine que contiene incontables obras maestras.
Para mí fue muy importante comenzar con documentales. Cuando trabajas en estos te pasan todo ese material en bruto y debes encontrarle la estructura, tienes que conseguir que todo este material en bruto se una e interese a la gente, cuente una historia, ilumine a los personajes. Tienes un gran rompecabezas y debes armarlo.
Las técnicas de documentales me fueron muy importantes cuando comencé a trabajar las improvisaciones de las películas de Marty porque era como material de documental. Por ejemplo, hay una escena en Raging Bull donde Marty no podía colocar dos cámaras en una habitación y siempre hacía improvisaciones a dos cámaras porque si DeNiro conseguía una maravillosa actuación querías tener la reacción de Joe Pesci en la otra cámara. Pero no podía poner dos cámaras en la escena donde Joe Pesci intente convencer a su hermano de pelear con alguien llamado Janiro y están en la casa real donde Jake LaMotta vivió y la cocina era muy pequeña. Fue una pesadilla editarla pero tremendamente divertida. Cuando llegó mi turno para hacerla funcionar, porque en un película, cuando trabajas con improvisación, tienes que hacer que al final parezca como una escena escrita, tiene que tener una forma dramática. Así que, me tomó una eternidad intentarlo y tomar el increíble material que Joe Pesci realizó mientras la cámara estuvo en él y el que hizo DeNiro y hacerlo encajar. Y, aún puedo verlo, un detalle, que parece que fueran tejidos juntos.
La forma en que un editor hace que una escena funcione suavemente y le brinde el ritmo adecuado es invisible. No se supone que digas como hizo eso el editor. Para ver realmente como un editor trabaja tienes que estar en una habitación conmigo durante dos meses y ver cómo fue mi primer corte y dos semanas después como fue el segundo. Entonces puedes ver como lo hago pero seguramente sería algo aburrido.