Como buen día lunes le traemos esa cápsula de conocimiento audiovisual proveniente de los Dichos del Editor, porque aprender es necesario para la vida y más aun cuando uno quiere ser 100% inquieto, como nuestro Orondo Director.
Esta semana vuelve un grande, uno que ha ganado tres veces un premio de la Academia por su trabajo en Cazadores del Arca Perdida, La Lista de Schindler y Salvando al Soldado Ryan. Es precisamente de esta última película que Kahn nos cuenta una anécdota y además reflexiona sobre el futuro del montaje digital.
Rodamos la secuencia inicial de Savin Private Ryan (1998) en Irlanda. Steven (Spielberg) y el director, Janusz Kaminski, utilizaron distintos estilos de película en cada toma. Había una de 24 fotogramas por segundo, y también rodaron unas cuantas a 12 fotogramas por segundo, y luego lo probaron con un obturador a 45°. Había cuatro o cinco técnicas, y yo pude mezclar los distintos estilos; fue muy emocionante.
No podía empezar la escena hasta que tuviera los 12 fotogramas convertidos ópticamente a 24 fotogramas, la velocidad estándar, así que cuando me llegó el metraje, parecía como si se hubiera filmado con cámaras de la segunda guerra mundial. Las imágenes eran muy reales. Y cuando los soldados estaban bajo el agua, utilizábamos el metraje submarino, y luego añadía burbujas.
Después de montar el inicio fuimos a una base aérea cerca de Londres para rodar el resto de la película. Todas las mañanas, Steven venía para ver aquella escena. No hacía ningún cambio; sólo la veía. No teníamos muy claro por qué la veía una y otra vez. ¿Había algo que podría haber hecho mejor? Así que finalmente le pregunté: «Steven, ¿por qué ves esta escena tantas veces?». Él me respondió: «Es una gran escena, pero no quiero duplicarla más adelante en la película. Quiero hacer cosas distintas». Nunca se sabe lo que pasa por la cabeza de un director.
Siempre he montado en película, hasta hoy. Sólo hemos cambiado una cosa. En War Horse (2011) y The Adventures of Tintin: the Secret of the Unicorn (2011), lo hacemos con Avid. Steven es muy tradicional. Le encanta el tacto y el olor de la película. Esta tiene algo que te transporta a los orígenes. Aún tenemos 300 km de película guardados por si tenemos que volver al montaje mecánico.
Veo las ventajas, al menos en estas películas, de trabajar en Avid. Pero realmente creo que hemos perdido algo con el montaje digital: la reflexión, el nivel de pensamiento sobre cómo habría que cortar algo. Si montas en película hay que estudiar más el material, porque no puedes cortar a menos que estés muy seguro. Pensaba mucho más cuando utilizaba una Moviola. En Avid, si no te gusta, sólo hay que pulsar Manzana-Z [o Ctrl + Z]y volverlo a intentar tantas veces como quieras. Y no estoy seguro de que esto sea bueno para un montador, porque no se tiene la oportunidad de formular realmente con las propias ideas, como nos gustaría presentar una escena al director. Así que en lugar de pensar, el montador hace muchas versiones y el director decide. Es como ese viejo chiste del restaurante chino: utiliza esto de la columna A, o esto de la columna B. Es gracioso, pero es la verdad.
No tengo intención de menospreciar a nadie por afirmar esto, pero creo que el montador tiene más que decir en película que en Avid. Hoy, el montador tiene menos responsabilidad. El director puede ir a la sala de montaje y sentarse con el montador y pedir lo que le gustaría, y este último deja de pensar en lo que desearía él. No es bueno que el montador sea un mecanógrafo visual, alguien que se limita a mecanografiar las imágenes, pero eso es en lo que se está convirtiendo.
Entiendo que todo se está tornando digital; no hay vuelta atrás. Pero creo que en mi trayectoria me ha servido mucho. Si viene un chico joven a la sala de montaje y tratas de hablarle de película, no tiene ni idea de lo que hablas. El 90% de ellos no sabe nada de la película. Y no conocen la historia de la industria.
¿Estás de acuerdo con el viejo Khan?
Al menos lo que perseguimos en editando con tanto con Dichos del Editor como también con las 100 ideas que cambiaron el Cine, es precisamente lo último señalado por nuestro editor de hoy, que conozcas la historia, que tan bien nos hace.