Resultó que luego en la premiación de los Oscar, esta misma película se robó toda la atención con sus numerosos premios.
Esto no hizo otra cosa que subirme el ego. ¿Por qué? Muy simple…
Porque mientras la veía, analizaba sus componentes y me gustaba cada vez más. Alababa su fotografía [aunque alguien me dijo que en toda la película no había visto una sola foto], me encantaba con su montaje, [aunque a algunos les pareció facilista, lleno de guiños a los videoclips noventeros, mareador, abusador de cortes, en fin…] y me sorprendía con el sonido y la música. [aunque el controlador de sala estaba un poco sordo y tenía al volumen al máximo]
Resulta que al final, terminada la ceremonia, «Slumdog Millionaire» se llevó las estatuillas en esas categorías y otras más, reafirmando que mi apreciación técnica del cine no estaba tan perdida.
Eso sí, convengamos en que los Oscar se manejan a nivel de negociado y no siempre quien se lleva los premios es quien metió más arte al producto, sino más bien, quien se manejó mejor en el loby.
Una cosa sí marca un precedente, «Slumdog Millionaire» es la primera película 100% digital que se lleva el Oscar como mejor película. Algo a lo que la academia se había opuesto, hasta ahora.
Es que cuando la vean se darán cuenta por qué, la textura es tan similar a la del celuloide que prácticamente lo digital pasa inadvertido para un ojo no entrenado.
¿Y tú ya la viste?, ¿era Benjamin Button tu favorita?
Salu2
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