Quizás la pregunta a estas alturas deba ser ¿por qué seguimos viendo televisión? Algo que a muchos lectores de Editando, tanto de Chile como de los demás países que nos leen, deben cuestionarse día a día, pero vamos por parte y esperemos que este viaje valga la pena.
La televisión fue un accidente tecnológico, pero según los dichos de Raymond Williams en su investigación “Television, Tecnological and cultural Form”, su significación está dada por su uso. Con esto quería señalar que de no haber existida la caja seductora, seríamos manipulados o nos divertiríamos por otros medios.
A estas alturas de la vida, los motivos clásicos para ver televisión, (por ser un medio de entretenimiento, informativo y/o educativo) dejan de ser determinantes al momento de sentarnos frente a una pantalla y pasar tiempo frente a ella. Por lo menos en la realidad chilena, única de la que puedo hablar con algo de propiedad, de acuerdo a la VII Encuesta Nacional de Televisión realizada por el CNTV, la penetración de televisores promedio en el país aumentó desde un 1,9 a 2,7 en el periodo 1996-2011.
Si a este indicador le sumamos el que la televisión abierta sigue siendo el medio más utilizado para informarse sobre el acontecer nacional e internacional, esto nos lleva a sumar una pregunta más. ¿Nuestra televisión está realizando bien su trabajo?
Antes de continuar con estas barrabasadas los invito a que vean la siguiente charla TED dada por Lauren Zalaznick y que lleva por título La Consciencia de la Televisión, donde muestra los resultados de un estudio que registra las actitudes detrás de los índices de audiencia televisiva norteamericana en más de cinco décadas. Tras verlo hagan el ejercicio de pensar que reflejarían los gráficos que se muestran durante la charla de haber sido hechos en su país.
¿Por qué vemos televisión? A estas alturas del partido ya resulta anacrónico sentarse frente a un televisor a esperar por el programa que uno quiere ver. Peor aun. ya no queda mucho material que valga la pena ver, ni por su contenido o calidad técnica. Aún así seguimos dejando que nos metan el dedo en la boca y aparte de quejarnos un poquito porque nos dan arcadas seguimos ahí, viendo.
A todos nos gustaría cambiar la televisión. Algunos pondrían más películas, otros programas culturales, otros erradicarían la farandula y llenarían la pantalla con entrevistas a Humberto Maturana. Pero la televisión es un negocio y debe dar números azules a final de año. No por eso debe convertirse en un resumidero de estiercol porque su influencia, como mostró Zalaznick en el video, es gravitante en nuestras vidas.
¿Por qué seguimos viendo televisión? Porque aunque tenemos más opciones que en antaño, de cuando en vez aparece un programa que nos hace creer que las cosas pueden cambiar, que los errores del pasado no se esconderán bajo la alfombra y que podremos tener un dialogo que nos permita crecer como seres humanos. Porque creemos que el documental de Matta va a alcanzar un peak histórico de sintonía. Porque creemos que programas de ficción de alta calidad serán la tónica y no una excepción a la regla. Tenemos que seguir viendo televisión porque de otra forma no podrían existir esas posibilidades. Son pocas pero hay que verlas.
Si todo esto no los convence, entonces piensen en lo siguiente. Como espectadores tenemos el poder de elegir que ver. Llamemosle sentido común. El sentido común no dice, o por lo menos me dice a mi, que si algo no nos resulta agradable es mejor dejarlo de lado e ir por algo que si nos guste. Entonces, si no le gusta un programa, apague la tele.
Aunque claro, también puede ser que quiera ser parte de la estadística que dice que una de las principales razones para ver televisión es tener algo de que conversar.
Yo no tengo más que agregar. Si usted, amigo mío, quiere expresar su opinión sobre el tema, que da para largo, y dar sus respuestas a las preguntas aquí formuladas, puede hacerlo en los comentarios. No le prometo fama pero por lo menos podrá conversar entre amigos y además le dará una alegría a nuestro director, Bassofia, quien se alegra con cada comentario que llega.
Saludos.-
2 comentarios
Siempre he sido enemigo de la television regular; puedo pasar horas jugando un video juego. Pero es algo muy diferente entretenerme con un esenario fi ccticio y con un objetivo predeterminado; que involucrarte emocional y realmente con la representacion de un tiempo y espacio definido. Por eso cada dia la sociedad y aun el hogar tienen peor comunicacion cada dia. Es completamente cierto que la television remplasa el compartir social o la nexsecidad de hablar con alguien
.Mas aun en una carcel no se nesecita que los presos tengan mucha comunicacion si piensan todos juntos se pueden escapar
Creo que seguimos viendo TV, en parte porque al tener trabajo realcionado con ella, es como una fuente de ideas (lamentablamente cada vez ideas manejadas solo por el rating y no por la calidad de contenido), y en otra parte porque queremos entretenernos.
En Guatemala, la TV en practicamente un monopolio, y el 90% de la programación es extranjera. Al estar ten serca de Mexico y EEUU, estamos plagados de programas norteamericanos. Esto se debe según la gerencia del monopolio de TV en Guatemala, a que es una mejor inversión comprarlo que producirlo, porque se gasta poco y se obtienen grandes ganacias. Aunque esto de como resultado poca identidad nacional con la TV. Realmente en Guatemala lo que mas se produce para TV son noticieros, programas tipo revista matutina para amas de casa, y partidos de futbol.
Por esta razón, un comunicador reconocido en el país, Jorge Molina, hizo su tesis universitaria sobre: La TV en Guatemala, «La caja boba». Porque habia en aquel entonces y mas hoy, muy poco que ver, muy pocos programas educativos, muy poca y mala programación para niños.
Pero a pesar de eso, seguimos viendo TV, como dije en parte porque la amamos y en parte por entretenernos.
Saludos