Hoy quiero invitarlos a realizar un esfuerzo adicional para leer, procesar, reflexionar y opinar, más que sólo ver alguna foto o reproducir un entretenido video. Si cree ser capaz de compartir conmigo estas lineas, bienvenido. Si no, siempre puede pasar por nuestro facebook y decir: «Hola amiguitos».
Sucede que con la situación de nuestros coterráneos en Aysén, viendo cómo los noticieros exponen la información, en este y otros casos, viendo reacciones de conductores de televisión emplazando al mismísimo presidente de la república, escuchando comentarios de la gente y sumado al «éxito» que ha tenido en Chile el último reality de Canal 13, se me viene una pregunta a la mente: ¿Es la televisión un medio de información, o está condenado a ser sólo un medio de entretención?
Los invito como siempre a leer y opinar en los comentarios, todo después del salto.
Todos los medios de comunicación son manipulados
Una aseveración que suena muy dura y que por lo tanto, muchos querrán que fundamente. No estoy en condiciones de hacerla mía, sería un des-criterio. Sin embargo no es tan difícil creer en su realidad cuando vemos que día a día los canales de televisión pasan a manos de grandes conglomerados poniendo así en riesgo su independencia editorial, si es que alguna vez la tuvieron, claro está.
Hace unos días en la clase de TV, comentaba con los muchachos el caso de Edward Murrow como parte de CBS que luego daría pie a una película de lujo como es «Good night and Good Luck». Lo triste de todo, era que más de 60 años después, las dificultades de Murrow para hacer periodismo de calidad se repiten y los auspiciadores presionando o simplemente abandonando tampoco pasan de moda.
Mención aparte merece el discurso retratado al inicio y final de la película. El estado de la televisión aún no cambia, y «que los televisores dejen de ser sólo una caja llena de cables depende de nosotros como seres humanos«, consumidores.
Pero buscando fundamentos para la manipulación de los medios, me encuentro con alguien que tal vez tenga un poco más de respaldo que este humilde audiovisual para poner de manifiesto cómo es que los telespectadores son en su gran mayoría influenciados con lo más conveniente.
Se trata de un video en el que, nada menos que el Presidente del Foro Internacional de Globalización, Jerry Mander, nos cuenta cómo es que vivimos en tiempos modernos, en los que el 70% de los medios de comunicación a nivel global están dirigidos sólo por 7 grandes empresas: Fox News, TimeWarner, Disney, Sony, Bertelsmann, Viacom y General Electric. Como dijo el gran filósofo Homero Simpson: «Sí niños, a mi también me dio miedo…»
Después de esto seguro querrás saber si puedes o no confiar en un medio de comunicación… pues bien, parafraseando el viejo dicho:
tu medio o canal de cabecera será inocente de «manipulación», hasta que se pruebe lo contrario.
Si no te gusta cambia de canal
Dejando un poco de lado la primera parte, siempre invitados a que puedan sacar sus propias conclusiones, la pregunta es simple: ¿Si no te gusta la tv, por qué no la apagas?
Estoy seguro que al igual que yo han oído de muchos, quejarse por lo mal que está la TV hoy en día, por lo poco edificantes que pueden ser los realities, programas de farándula, por lo falta de contenido cultural y un largo etcétera. Y entonces, ¿qué hace que esa misma gente siga viéndolos? porque alguien debe sintonizarlos o de lo contrario ya habrían desaparecido.
O, ¿qué hace que esa misma gente que pide «más cultura», prefiera cualquier cosa antes que un buen documental o chileno? Bueno, aparte del horario infame en que los emite la gente de TVN, que en nada ayuda.
Al respecto creo haber encontrado geniales aportes en un libro, sí libro, no se extrañen niños, hay libros que contienen material que increíblemente parece todavía no estar en Internet y podrán leerlo hoy gracias a los siempre guapos y cordiales amigos de Editando.
Jean Cazeneuve, fue autor de numerosos escritos ligados a las comunicaciones. A continuación les comparto un extracto de su libro: El Hombre Telespectador de 1977, en el que esclarece mucho más el tema y da cuenta de lo poco que cambia el televidente con los años.
«Las características particulares del espectáculo televisado, mezcla de surreal y de ficticio, análogo (en el sentido de la palabra griega analogon, tal como lo emplea Sartre en su estudio sobre ‘lo imaginario’) y por consiguiente más o menos parecido a la vida cotidiana, también puede ayudar a entender el efecto de fascinación tan notorio que se produce en el espectador.
En tal sentido, la televisión puede caracterizarse por el semi-descentramiento o el descentramiento analógico. Se ha comprobado a menudo con qué facilidad la gente se abandona a la contemplación de una emisión que, sin embargo, consideran mediocre, como si hiciera falta un duro esfuerzo para arrancarse a esa contemplación pasiva de imágenes sonoras incluso en el caso de que presenten muy poco interés.
Ocurre que mediante esa percepción pasiva nos sentimos arrancados a nosotros mismos, a nuestro universo, y trasladados a otro mundo donde todo es posible, donde todo se desarrolla son nuestra intervención. Al mismo tiempo, tampoco se trata de un contexto plenamente ajeno al de la existencia real, sobre todo si le encontramos constantes, bien sean personajes, héroes, o situaciones que constituyen arquetipos de la condición humana. Por tanto, la televisión en eso es distinta del cine, porque nos descentra manteniéndonos en nuestro interior no sólo en el sentido físico y espacial, sino además por lo que lleva en sí de familiaridad natural. El espectáculo de la sala oscura corta en seco el cordón umbilical con nuestro universo existencial. Al contrario: el de la pequeña pantalla mantiene la participación, pero al mismo tiempo consigue que despeguemos. Deja que con nuestra personalidad y nuestros contactos habituales aterricemos en el planeta de ‘lo espectacular’. Más exactamente: nos convertimos en espectadores sin dejar de ser lo que somos».
Quiero cerrar con lo que dio origen a la pregunta y título de esta entrada. Leyendo comentarios en Internet sobre TV y noticias relacionadas a la situación de nuestros hermanos en Aysén y lo duro que se les ha puesto la vida, alguien cita a un profesor que dijera:
«Nunca creas NADA de lo que sale en TV porque todo es mentira». a lo que añade: La Tv es un medio de entretenimiento, no un medio de información.
¿Puede la televisión informar sin pensar en entretener/vender por sobre todas las cosas?
La pregunta está lanzada y los comentarios como siempre serán agradecidos 🙂