Antes que cualquier cosa quiero contarle a quienes nos leen desde fuera de Chile, que en nuestro país vivimos días complejos, por muchas cosas, políticas, climatológicas, escatológicas, sociales, pero una de las que ha causado más conmoción popular fue la confirmación el día de ayer, de la muerte cerebral del joven Daniel Zamudio, quien fuera inmisericordemente golpeado por una tropa de violentos jóvenes que se presume simpatizan con el movimiento Neonazi, el recién pasado 3 de marzo, debido a su condición homosexual.
Lo anterior abre un enorme debate sobre discriminación y tolerancia. Mientras que la primera parece masificarse en todo sentido y razón, la segunda parece batirse en franca retirada.
Te preguntarás ¿qué tiene que ver el célebre, admirado y recordado Don Ramón en todo esto? pues sigue leyendo para averiguarlo después del salto.
La «Violencia» nunca es buena, mata el alma y la envenena
Convengamos en algo, no importa el motivo, no importa la razón esgrimida o el supuesto fundamento, ya sea que estemos o no de acuerdo con una condición, color de piel, estrato social, creencia, fe y un largo etc. nada, pero nada justificará nunca la violencia.
No se justificaba en nuestro Chile con aquellos que pensaban distinto a quienes guiaban la dictadura militar, no se justifica hoy contra quienes reconocen abiertamente una condición sexual distinta de la convencional.
Por esto, ni la venganza ni la violencia son buenas, el gran chavo del 8 así lo habría dicho, ambas matan el alma y la envenenan.
Don Ramón, el ídolo que no pasa al olvido.
Tenía este video guardado entre mis marcadores desde hace unos días y debo confesar que a raíz de todo lo anterior, tenía temor de compartirlo. Pero he recapacitado y puesto que en innumerables veces los lectores de editando han demostrado ser una comunidad más que inteligente, muy madura y comprensiva, es que confío entenderán que no se trata de una burla, sino más bien de un homenaje a un actor mexicano simplemente genial, que tubo la capacidad de brindarle a su personaje características que lo han hecho inolvidable hasta nuestro días, siendo respetado incluso por generaciones que nacieron cuando Ramón Valdéz ya había partido de este mundo.
El extracto que verán a continuación pertenece a una película que data de 1971 y que llevó por nombre, «Los Beverly de Peralvillo». En ella, Ramón Valdéz, nuestro querido Don Ramón, representa un personaje que, tal vez en nuestros días, habría sido de seguro cuestionado y tal vez hasta perseguido por aquellos que de manera casi patológica no soportan algunos modales/modismos, un poco más finos de lo habitual. Una actuación «anecdótica» que cobra especial valor para los Chilenos por estos días.
Como siempre te invitamos a compartir tus opiniones en los comentarios, y como este es un tema en especial delicado, les rogamos respeto. Todas las opiniones son bienvenidas, pero no dudaremos en moderar aquellos comentarios que aún después de leer, demuestren no haber aprendido la lección.
Saludos!
5 comentarios
Don Ramón tuvo muchas mujeres, casándose tres veces y teniendo 10 hijos en un lapso de 40 años.
Era un genio y, en general, admiro muchísimo a los humoristas mexicanos; aún cuando hay palabras cuyo sentido pierdo por completo.
Respecto del debate sobre la violencia… habría que ser más específicos.
Personalmente, tengo un mapa mental de interpretación de las causas.
Una madre le quita violentamente y con crueldad los dedos de su bebé
del enchufe de la corriente eléctrica.
Otra persona, para menguar el sufrimiento que para él representa su mera
existencia, intenta compensar dicho padecer viendo cómo un Otro sufre
suplicios más fieros que el que él siente.
Quizá los humanos somos violentos en determinadas circunstancias. Mi
punto son las circunstancias y, ya que lo habéis mencionado, el Estado
ni ninguna institución puede ejercer la violencia sistemáticamente.
Que engañoso el titular…
Pero eso es actuación, histrionismo… Muchos actores en Chile han hecho de gay siendo que son heterosexuales, no significa que Don Ramon sea homosexual… o sea!
Era un actor muy versatil, igualmente se nota un poco sobreactuado en cuanto a la mariconería.Si fuera gay, es algo personal y deberíamos aprender a ver lo bueno que nos da y no prejuzgar o juzgar ya que ninguno de nosostros es perfecto y con esto no digo que ser gay sea un desperfecto o enfermedad.Vengo siguiendo lo del caso Zamudio, lamentablemente no es la primera ni la ultima vez que sucederá.Con cada caso aparecen una sarta de personajes politicos y otras organizaciones que utilizan estos casos para arengar y ganar popularidad intentando hacernos creer que bregaran por los derechos de todos.A esas personas no les interesan los Zamudios, les interesa su ambición, por eso seguirán apareciendo estos neonazis o simples idiotas que solo actua con compania, demostrando asi su feroz cobardia.Esto sumado a las «hazañas» de guapeza de algunos hombres que martilizan a las mujeres y niños, siguen siendo negocio para algunos inescrupulosos/osas (porque también las hay machistas).Creo que las personas deberíamos quitarles el apoyo a muchas organizaciones y ongs que no actua como corresponde.se politizan rapidamente.Debo destacar que entre lñas amistades de mis hijas hay algun que otro gay , incluso han venido a casa o nos encontramos en la rambla o donde sea, incluso con su pareja en un caso.No tienen nada de diferentes con los heterosexuales, tenemos las diferencias normales en cuanto a politica y equipos deportivos.Lo que no me gusta es la exageración en los ademanes caracterízticos y su manera de hablar, pero tengo mis actitudes molestas también.Mi mayor apoyo a las familias chilenas que sufren esta fatidica muerte, y a los otros que alguien les ilumine y les regale un poco de cordura y sabiduria para lograr asi un acercamiento a las mas lindas utopías.