En 1998, J. Stuart Blackton utilizó recortes de cartulina para su recreación naval de la Batalla de la bahía de Santiago. Puede que los barcos de la serie Piratas del Caribe [Pirates of the Caribbean] sean más tridimensionales y convincentes, pero también demuestran el continuado uso que el cine ha hecho de las maquetas artesanales en la era de las imágenes generadas por computadoras.
En este martes de historia en editando, una más de las 100 ideas que cambiaron la forma de hacer Cine. Como siempre decimos, después del salto los detalles, pase a leer, comentar y compartir que es bueno y gratuito! 🙂
Idea n° 56 | Las Maquetas: Realizar lo imposible
Las maquetas permitieron a los cineastas situar escenas en entornos que serían impracticables, problemáticos o demasiado costosos de construir o visitar. También permiten destruirlos por medio de terremotos, inundaciones, fuego, bombas incendiarias, criaturas mutantes o alienígenas invasores.
Los planos más antiguos de maquetas no estaban integrados con la acción real. Pero la introducción de miniaturas en el fondo y el proceso Schüfftan facilitaron la ilusión de espacios habitables en las películas futuristas o históricas, como Ben Hur [1925] o Metrópolis [1926].
Los paisajes naturales también se podían crear en maqueta, así como los aviones, las naves espaciales, los super héroes o los monstruos. La ingeniosidad y autenticidad de su diseño, decoración, iluminación y operatividad pudo llegar a verse en contextos en movimiento gracias al desarrollo de las cámaras de control de movimiento, que permitían capturar los movimientos precisos necesarios para fusionar los distintos elementos de un plano de efectos.
El aspecto artesanal de la elaboración de maquetas y sus efectos asociados de agua, nubes y pirotecnia ha otorgado a esta especialidad un estatus romántico entre los aficionados, si bien es cierto que los mejores efectos especiales son los que crean espectáculo manteniéndose esencialmente invisibles.
Fascinado por la magia del stop-motion que Willis O’Brien aplicó en El mundo perdido [The Lost World, 1925] y King Kong [1933], Ray Harryhausen hizo todo un arte del movimiento incremental de los armazones articulados en alegorías de ciencia ficción como El monstruo de los tiempos remotos [The Beast from 20,000 Fathons, 1953] y en aventuras míticas como Simbad y La princesa [The Seventh Voyage of Simbad, 1958]. Además, inspiró a especialistas posteriores como Phil Tippett, cuya experiencia con el Stop-motion en La Guerra de las Galaxias [1977] propició la invención de la técnica go-motion, que se utilizó en Robocop [1987] y que dio a los efectos animados un aspecto difuminado más naturalista.
Harryhausen tuvo la oportunidad de trabajar a las órdenes de George Pal, quien más tarde dirigió el cuento de hadas de Stop-motion El pequeño gigante [Tom Thumb, 1958]. Pal, exiliado de la Alemania nazi, perfeccionó la técnica de sustitución del movimiento en progresión cuadro por cuadro añadiendo nuevas piezas a los modelos en lugar de manipulándolos.
Pero aunque sus muñecos no lograron captar la imaginación de los estadounidenses, enamorados de los dibujos animados de Disney, sí continuaron una tradición europea que se había iniciado con Arthur Melbourne Cooper en Matches: An Appeal [1899].
El decano de los muñecos de stop-motion fue Ladislaw Starewicz, de origen ruso, autor de intrincadas sátiras de insectos como La venganza del camarógrafo en 1911 y de sardónicas fábulas como Le roman du renard [1930], cuya influencia es evidente en Fantástico Sr. Fox [Fantastic Mr. Fox, 2009], de Wes Anderson. [revisa acá su primer cortometraje]
Fantastic Mr. Fox Trailer
Los constructores de maquetas Ian MacKinnon y Peter Saunders dieron vida a los diseños de Nelson Lowry parala adaptación de Roald Dahl, Fantástico Sr. Fox en 2009. Les comparto el trailer.
El maestro checo Jirí Trnka también se inició con encantadoras series como Sueño de una noche de verano en 1959, pero en La mano [Ruka, 1965] emergió una nueva audacia política que impulsó a su compatriota Jan Svankmajer a adoptar un enfoque aún más subversivo en cortos como Dimensiones del diálogo [1982] o largos como Pequeño Otik en 2000.
Entre los discípulos de Svankmajer se cuentan los hermanos Quay, Kihachiro Kawamoto, Tim Burton y Henry Selick, que desafió la creciente hegemonía de las imágenes generadas por computador con Los mundos de Coraline [Coraline, 2009], primer largometraje en 3D enteramente realizado con la técnica del stop-motion.
Del mismo modo que en plastimaciones [Claymotion o animaciones con plastilina] como Wallace y Gromit: la maldición de las verduras en 2005, esta pieza es exponente de una textura y tacto que el software informático sigue sin poder igualar.
Como siempre esperamos que toda esta información sea atesorada por ustedes tanto como nosotros cada vez que nos sentamos a escribir. Por supuesto compartirla con tus amigos nos ayuda a todos. La próxima semana, El Neorrealismo en las 100 ideas que cambiaron el Cine.
Saludos!